10 años del Peugeot i-Cockpit, una revolución al volante
La marca celebra el 10º aniversario de su puesto de conducción i-Cockpit, que se instaló por primera vez en el Peugeot 208 y ya lleva 9 millones de unidades mejorando la seguridad.
Volante pequeño, instrumentación más elevada de lo habitual y una gran pantalla táctil. Así son las características del potente puesto de conducción i-Cockpit que Peugeot lleva 10 años instaurando en sus vehículos y que ha llegado hasta 9 millones de unidades.
En 2012, el Peugeot 208 fue el primer vehículo de la marca francesa en incorporar este nuevo puesto de conducción. A día de hoy, el i-Cockpit ha ido evolucionando, pero ha mantenido sus elementos principales, como el volante compacto para "aumentar las sensaciones de conducción y mejorar la maniobrabilidad", la instrumentación elevada, y la pantalla táctil de alta definición que permite acceder a distintas funciones.
En esa línea, Peugeot ha resaltado que en el concepto i-Cockpit la información para el usuario aparece en su campo de visión para que no tenga que apartar la mirada de la carretera, al tiempo que la ubicación de los mandos táctiles o físicos está optimizada para favorecer la conducción.
Así, con la llegada de la actual generación del Peugeot 208 en 2019, el puesto de conducción de la marca evolucionó con la aparición del Peugeot i-Cockpit 3D, que "proyecta los datos a la manera de un holograma, como en un caza".
"Las indicaciones son dinámicas. Se acercan a la vista en función de su importancia o urgencia. De este modo, el tiempo de reacción se reduce alrededor de medio segundo. Mejora la conducción en todos los aspectos: eficacia y comodidad de lectura", ha indicado la firma.
En tanto, con los nuevos modelos 3008 y 5008 el Peugeot i-Cockpit ha incorporado un nuevo cuadro de instrumentos digital de 31,2 centímetros (12,3 pulgadas) que el usuario puede personalizar y calibrar, además de contar con la tecnología 'Normally Black', que ofrece "imágenes de calidad, con mayor contraste y legibilidad".