Yamaha decide reestructurar sus divisiones de negocio
La compañía de motos japonesa ha decidido aprobar una completa reestructuración de sus divisiones de fabricación, de modelo de plataforma y de su negocio marítimo.
Yamaha decide dar un cambio en su negocio con vistas a 2023. Tras un buen 2022, donde la compañía japonesa alcanzó los 1,667 billones de yenes (unos 11.384 millones de euros) en los tres primeros trimestres del año, ahora reestructura algunas de sus divisiones, para seguir aumentando su negocio.
Por ello, la junta directiva de Yamaha ha aprobado una reestructuración de sus divisiones de fabricación, de modelo de plataforma y de su negocio marítimo, unos cambios que se harán efectivos a partir del 1 de enero de 2023.
En el apartado de fabricación, el objetivo de la reorganización es acelerar su desarrollo tecnológico. Para ello, la división de ingeniería ligada al desarrollo del tren de potencia se escindirá en dos unidades: por un lado, la de ingeniería de componentes de aluminio y, por el otro, la de ingeniería de componentes de acero.
En cuanto a la unidad de modelo de plataforma, la reorganización de este departamento persigue mejorar su eficiencia y calidad operativa, según ha informado el fabricante.
Así, se reorganizará la sección de Tecnología Electrónica y se establecerá la división de Planificación de Tecnología Electrónica. En tanto, la División de Desarrollo de Sistemas Electrónicos pasará a llamarse División de Desarrollo de Sistemas, y la División de Desarrollo de Dispositivos Electrónicos pasará a denominarse División de Desarrollo de Componentes.
Además, las funciones administrativas e indirectas tanto de la División de Planificación de Plataforma (que será disuelta) y de la sección de Desarrollo de Modelos se integrarán en la División de Estrategia de plataforma.
La firma japonesa también ha señalado que el área de operaciones comerciales marítimas se reorganizará para fortalecer las capacidades de desarrollo de ingeniería de software asistida por computadora y para aumentar la velocidad de desarrollo.
En ese contexto, las funciones de la División de Desarrollo de Ingeniería se transferirán a la División de Desarrollo Avanzado, mientras que el desarrollo de modelos se integrará en la División de Desarrollo de Motores.
Yamaha espera cerrar el 2022 con un beneficio neto de 163.000 millones de yenes (unos 1.113 millones de euros), lo que supone un 4,8% menos en términos interanuales.