La prohibición de coches de combustión hace un roto a 25 millones de familias
La decisión del Parlamento europeo de prohibir los coches de gasolina, diésel e híbridos en 2035 supone un desembolso extra de miles y miles de euros que no todos pueden hacer frente
Una carretera de España en plena operación salida
El Parlamento de la UE ha prohibido la venta de vehículos de combustión, incluidos los híbridos (aquellos que combinan motores de combustión y eléctricos), a partir de 2035. Una medida que, trasladada a España, va a suponer un agujero en los bolsillos de millones de familias. En concreto, 25 millones de conductores tendrán que plantearse comprar un vehículo eléctrico en los próximos 3 lustros, lo que supone un desembolso de muchos miles de euros más que por un gasolina o diesel.
En España hay ahora mismo un parque móvil de turismos de unos 25 millones de vehículos. La antigüedad media es de 13,5 años, lo que implica que millones de familias van a tener que acometer un cambio de vehículo en los próximos años. A medida de que se acerque la fecha límite de 2035, la venta de coches con motores de combustión va a ir disminuyendo por motivos obvios.
Las familias, por lo tanto, se ven empujadas a comprar coches eléctricos mucho más caros que los de gasolina o diésel. Vamos a ver dos ejemplos utilizando para ello dos de los vehículos eléctricos mas baratos que se pueden encontrar en el mercado.
Una familia que se vea obligada a comprar un coche eléctrico tiene que asumir un coste extra de entre 5.000 y 15.000 euros según el modelo, algo inasumible para muchos bolsillos.
El Twingo, de Renault, un utilitario urbano de 4 plazas, cuesta en su versión más asequible unos 24.000 euros que con subvenciones puede quedarse en 17.500 en el mejor de los casos. El mismo coche con motor de gasolina se puede comprar por menos de 13.000 euros, según lo publicita el fabricante. Así que el gasto extra para esa familia estará entre 4.500 y 9.000 euros. Difícil de asumir para muchos, sobre todo para los que tienen mayores dificultades económicas.
Vamos a fijarnos ahora en un vehículo que cubra las necesidades de una familia mas grande que tenga que viajar en vacaciones con equipaje y desplazamientos largos. El Hyundai Kona eléctrico encaja en esa descripción y es de los más asequibles del mercado. Cuesta unos 37.000 euros que, con descuentos promocionales y subvenciones estatales, puede quedarse como mínimo en 26.000. La versión más barata con motor de gasolina cuesta, según el fabricante, unos 20.000 euros. De nuevo un gasto extra de entre 6.000 y 17.000 euros que no está al alcance de todos.
Los socialistas presumen de la medida
El grupo socialista europeo, incluidos los eurodiputados del PSOE, votaron a favor de la medida de la que incluso presumen en las redes sociales. La justifican, claro está, en la necesidad de reducir las emisiones a la atmósfera para frenar el cambio climático. Del coste para las familias ni una palabra.
La decisión fue aprobada el martes por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones. Los valedores de la medida son, además del grupo socialista, el de los verdes europeos e incluso el liberal. ”Si queremos reducir las emisiones, tener una movilidad asequible, sostenible y limpia y transformar nuestra industria, tenemos que votar a favor de este reglamento", ha defendido el eurodiputado del PSOE y vicepresidente de la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, César Luena.
