La electrificación culmina la gama del BMW X1

Los tiempos mandan y la electrificación es un camino de no retorno. Tal es así que una marca tan dinámica y deportiva como siempre ha sido BMW acaba de completar la gama de su modelo más popular, el SUV compacto X1, con dos (que son tres) variantes electrificadas que se posicionan como las más potentes, eficientes y exclusivas de la gama. Todas llevan tracción total y la potencia se va hasta los 326CV del BMW X1 Xdrive 30e y supone la llegada de su nuevo modelo 100% eléctrico de acceso a esta tecnología, el iX1.

Dos de cada diez coches que BMW vende son un X1, ya que este modelo milita en el segmento más popular de nuestro mercado, el de los SUV de tamaño contenido, y se enfrenta a tal cantidad de rivales que era necesario desplegar una gama tan completa como la que ahora pasa a tener, con versiones, diésel, gasolina, microhíbridas, enchufables y 100% a pilas. Esta última es además una de las más interesantes que hay a la venta, pues ofrece tracción total, 313CV y 440Km de autonomía con recarga hasta a 130Kwh.

Esos guarismos, unidos a sus 500Nm de par motor, le permiten anunciar una aceleración de 0 a 100 en menos de 6 segundos, aunque la velocidad máxima se limita a 180Km/h para no "matar" el alcance de su batería de 65Kwh. Con ello y con todo hablamos de un eléctrico que saca a relucir el ADN deportivo de BMW y que además transmite sensaciones de conducción típicas de la marca de las hélices. Dirección precisa, aplomo intachable y buen reparto de pesos, algo fundamental cuando se superan las 2tn.

Respecto a las variantes híbridas enchufables (PHEV), y hablamos en plural porque hay dos opciones según la potencia elegida, lo mejor que tienen es que gracias a su batería de 18Kwh anuncian una autonomía 100% eléctrica en torno a los 90Km según el ciclo WLTP. Esto les permitirá un uso diario prácticamente idéntico al de su hermano iX1, aunque la recarga habrá que hacerla a 7,5Kwh y se necesitan por tanto unas 2h y media para volver al 100%, algo que se hará todas las noches sin problema.

El BMW X1 xDrive 25e tiene una potencia combinada de 245 CV y 92 kilómetros de autonomía eléctrica. Por su parte, la versión xDrive30e ofrece 326 CV y 88 kilómetros de alcance. Las diferencias vienen por ajustes de software, ya que mecánicamente son idénticos. Esta potencia permite al X1 PHEV acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos con una velocidad máxima de 205 km/h. Ambas versiones comparten la caja automática Steptronic de doble embrague y 7 velocidades, y lucen la etiqueta Cero Emisiones de la DGT.

A nivel de conducción el placer y el dinamismo vuelve a ser la nota dominante en las variantes enchufables, con un tacto muy deportivo en todo momento y con el pequeño bloque tricilíndrico perfectamente armonizado con el motor eléctrico trasero para que el X1 se sienta muy lleno en todo el rango de uso gracias a la ayuda de las levas, con las que jugamos entre los distintos modos de retención disponibles para aprovechar al máximo la eficiencia que ofrece.

En el interior la calidad está a la altura de lo que se espera de BMW, con la pantalla curva BMW Curved Display llevándose todo el protagonismo gracias a avances como la navegación con realidad aumentada. La habitabilidad de los pasajeros no se ve comprometida por las baterías, aunque debido a ellas se pierde la posibilidad de que los asientos traseros se desplacen para tener más o menos maletero, que además en estas versiones electrificadas se queda en 490 litros.

La gama electrificada del X1 ya está disponibles en nuestro mercado. El eléctrico iX1 cuesta 56.400 euros, posicionándose entre las dos variantes híbridas enchufables, pues el xDrive 25e tiene una factura de 55.050 euros, mientras que el xDrive 30e se eleva hasta los 58.050 euros. Ninguno de ellos puede por tanto contar con la ayuda del plan Moves, ya que el límite está en 45.000 euros más IVA.