La siniestralidad nocturna y vacacional es la más peligrosa
Formaster hace un llamamiento para mejorar la formación de los conductores ante la conducción nocturna y un mayor compromiso hacia los efectos de las drogas y el alcohol en la conducción.
Asistencia en carretera
Con el verano, los meses de julio y agosto se convierten en un periodo de vacaciones caracterizado por un incremento en el tiempo de ocio y actividades festivas. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un preocupante aumento en la movilidad nocturna en carreteras, lo que puede dar lugar a una peligrosa combinación de excesos y conducción al volante.
Según los análisis recientes de la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster), basados en datos de siniestralidad publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT), los meses de julio y agosto se han convertido en un terreno propicio para los accidentes viales.
Los números son alarmantes, cerca del 4% de todos los accidentes con víctimas que ocurren anualmente en España tienen lugar durante las noches de estos dos meses estivales. Si se trata de accidentes mortales, esta cifra se dispara al 7,6%. En términos concretos, cada noche de julio y agosto presencia un promedio de 56 accidentes con víctimas, acumulando un escalofriante total de más de 3.450 incidentes en estas noches.
Una estadística aún más inquietante revela que el 21,6% de todos los accidentes con víctimas durante el verano ocurren entre las 9 de la noche y las 7 de la mañana. Además, se destaca que el 41% de las personas fallecidas en accidentes de tráfico perdieron la vida en siniestros ocurridos durante la noche, lo que equivale a 2 personas fallecidas cada noche.
Los datos siguen empeorando en lo que respecta al número total de víctimas, incluyendo fallecidos, heridos graves y leves. Durante las noches de verano, esta cifra asciende a casi 5.000 personas, es decir, 80 ciudadanos heridos en promedio cada noche del mes de agosto debido a accidentes automovilísticos.
La Formaster, consciente de la urgente necesidad de abordar esta situación, hace un llamamiento para incluir en la formación de los conductores clases específicas sobre conducción nocturna y en condiciones adversas. Resalta la importancia de exponer a los conductores jóvenes y noveles a la experiencia de manejar en horarios nocturnos. Asimismo, insta a que las autoescuelas incorporen de manera obligatoria elementos que ayuden a los estudiantes a comprender los riesgos asociados a conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas.
Entre estas medidas sugeridas, se encuentra la incorporación de gafas de visión distorsionadora que simulan los efectos de las drogas y el alcohol en el conductor. Aunque actualmente se emplean en cursos de recuperación de puntos, la Formaster propone que estas gafas se conviertan en un componente integral de la formación vial para la obtención de cualquier tipo de permiso de conducir.
En cuanto al análisis de los lugares y momentos más comunes de estos accidentes nocturnos en verano, se ha encontrado que el 36% de los siniestros con víctimas ocurren en vías urbanas perfectamente iluminadas durante altas horas de la noche. Le siguen los accidentes en vías interurbanas sin iluminación, con un 26%, y en tercer lugar, los accidentes que tienen lugar durante las primeras horas de la mañana o al amanecer, con un 11,7%.
Mapfre y su asistencia en carretera
Durante el 2022, la aseguradora gestionó un impresionante volumen de 2 millones de asistencias, en un esfuerzo continuo por brindar apoyo a sus clientes en momentos de necesidad en las carreteras de España. Se destaca que un significativo 40% de estas asistencias tuvo lugar en verano.
De los meses de verano, agosto se erige como el epicentro de la demanda, representando cerca del 30% del total de asistencias brindadas en dicho período. Específicamente, esto se traduce en más de 137,000 vehículos que requerían urgentemente la asistencia de Mapfre solo en el mes de agosto.
Dentro de este panorama de asistencias, surge una clara preeminencia de los problemas de avería como la principal razón que llevó a los clientes a solicitar ayuda en la carretera. En este sentido, se registraron un total de 1.7 millones de servicios prestados debido a averías, en comparación con alrededor de 200,000 servicios relacionados con accidentes.
En lo que respecta a la naturaleza específica de estas averías, destaca que aproximadamente el 67% de las mismas estuvo vinculado a problemas en el motor u otros componentes del vehículo. En paralelo, un 18% de las asistencias se enfocaron en dificultades con la batería.
