Nuevo Mini Countryman, un pequeño gran familiar

El primer Mini fabricado en Alemania es más alto y largo. Con seis centímetros más de altura y trece centímetros más de longitud, el nuevo Countryman ha crecido notablemente en comparación con su predecesor.

El Countryman mide 4.433 mm de longitud, 1.843 mm de anchura y 1.656 mm de altura. Además, ha aumentado la distancia entre ejes hasta los 2.692 mm, y ofrece mayor confort. Cuenta con pasos de rueda más anchos y un moderno diseño minimalista.

Se ofrece, como en el modelo anterior con motores de gasolina y diésel, (entre 163 y 300 CV. Y también con motores eléctricos (204 o 313 CV) que llegarán más tarde. El modelo está ya al mercado en sus versiones de gasolina y en abril o mayo está previsto el diésel y las variantes eléctricas.

La marca quiere que en 2030 todos sus nuevos modelos ya sean 100% eléctricos.

Está disponible con tracción delantera (Countryman C), con tracción total (Countryman S ALL4) y con mayor potencia y tracción total en la variante Countryman JCW ALL4. El nuevo SUV se ofrece con tres niveles de equipamiento: Essential, Favoured y JCW.

El precio de partida es de 39.392 euros del Countryman C Essential de 170 CV hasta los 59.600 euros de la versión John Cooper Works de 300 CV.

En el interior, ofrece aún más espacio, confort y seguridad. Los nuevos Mini Experience Modes y los sistemas de asistencia a la conducción ampliados, incluido el Mini Intelligent Personal Assistant controlado por voz, facilitan la conducción.

Interior amplio y digital

El salpicadero del nuevo Mini Countryman no tiene una pantalla adicional detrás del volante: todo el contenido relevante se proyecta en el Head-up Display opcional.

Al igual que en el nuevo Mini Cooper, el amplio y curvado salpicadero también está fabricado por primera vez con materiales textiles.

El conductor y el acompañante disfrutan de un confort mayor, con casi tres centímetros más de anchura en la zona de los hombros y los codos. La anchura de los hombros en los asientos traseros también ha aumentado en 2,5 centímetros.

El techo panorámico de cristal opcional hace un interior luninoso y acogedor, con una mitad delantera que se puede abrir.

La parte trasera del vehículo es muy cómoda y con el asiento trasero abatido, el maletero pasa de 460 a 1.450 litros.

Pantalla OLED redonda y experiencias de conducción

La pantalla OLED central tiene una resolución espectacular y, por primera vez, con forma redonda. Como cuadro de instrumentos, es un centro de experiencia y confort. El Mini Operating System 9, permite que todas las funciones del vehículo pueden manejarse intuitivamente mediante el tacto o la voz.

Los Mini Experience Modes opcionales amplían la experiencia en el interior mediante una unidad de proyección situada detrás del instrumento redondo. De este modo, el salpicadero brilla en diferentes patrones y colores con gráficos luminosos especiales, dependiendo de la elección del modo Experience.

Asistente personal "¡Hey MINI!"

En el nuevo Mini Countryman se pueden controlar numerosas funciones con el primer asistente de voz completo de la marca. Puede activarse con el saludo "Hey MINI" o utilizando el botón "push-to-talk" del volante. La interacción controlada por voz tiene lugar en la pantalla OLED redonda en forma de una animación de elementos gráficos, tipografía y un avatar.

Conducción deportiva

Un ancho de vía ligeramente mayor y una mayor distancia entre ejes proporcionan un buen dinamismo de conducción. La dirección Transmite una sensación muy directa al volante.

El sistema de frenado integrado contribuye aún más a la buena dinámica de conducción y control del coche.

El cliente puede elegir entre una configuración de chasis equilibrada y confortable o una especialmente deportiva, en función de la experiencia de conducción individual que prefiera. La suspensión adaptativa con 15 mm de descenso y amortiguadores de frecuencia selectiva está disponible como opción.

Hemos conducido brevemente dos versiones, la primera con motor de gasolina de tres cilindros con 156 CV y 240 Nm de par y un pequeño motor eléctrico de 20 CV y 55 Nm, integrado en la caja de cambios de siete velocidades (en todas las versiones), que en conjunto alcanzan los 170 CV y 280 Nm. Se mueve con suavidad, no es un motor enérgico pero suficiente para ir a buen ritmo. La dirección es precisa y cuenta con frenos aceptables.

Al volante del potente John Cooper Works, la segunda versión que tuvimos oportunidad de pisar el acelerador, la carretera se siente de otra forma. No sólo son sus 300 CV y 400 Nm de par, y su aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos o sus 250 km/h de velocidad máxima. También es la suspensión con amortiguadores de dureza variable y sus frenos de mayor rendimiento que el de serie. Más deportividad, en suma. La respuesta del motor de cuatro cilindros es contundente. Su sonido atrae para disfrutarlo.