El interés de los jóvenes por conducir baja más de un 25%
En los últimos 15 años, el número de permisos de conducir emitidos ha descendido un 26% entre los jóvenes de 18 a 24 años. Las prioridades han cambiado y el teletrabajo ha hecho mella.
El 2024 se presenta clave en el desarrollo de medidas legislativas que consoliden un modelo de movilidad más sostenible en España. Entre las principales iniciativas destacan la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, la implementación definitiva de las Zonas de Bajas Emisiones prevista en la Ley del Cambio Climático o la normativa europea de reporting en sostenibilidad (CSRD).
El Arval Mobility Observatory 2024 analiza tres factores de carácter social que condicionan la movilidad: el cambio de prioridades de las nuevas generaciones, la influencia del teletrabajo en los desplazamientos diarios y las nuevas formas de pago por la movilidad. Destaca aquí la tendencia de los jóvenes sin carné de conducir. En los últimos 15 años, el número de los permisos de conducir emitidos ha descendido un 26% entre los jóvenes de 18 a 24 años.
El ‘Arval Mobility Observatory’ es el estudio de referencia que aborda las tendencias de movilidad de particulares y empresas, y ya va por su decimosexta edición. Una de las novedades de la última edición es la inclusión de un completo estudio sobre la experiencia de los usuarios de coches eléctricos e híbridos enchufables, que señala un elevado índice de satisfacción. Los usuarios de vehículos BEV y PHEV valoran de forma muy positiva su experiencia, especialmente por su confort.
Un 64% de los usuarios de coches eléctricos mantendrá esa tecnología en su siguiente vehículo, mientras que un 14% se pasaría a un PHEV, un 9% a un coche de combustión, un 7% a un híbrido y un 6% no lo sabe. Un 36% de los usuarios PHEV repetirían con esa tecnología y un 40% daría un paso más y apostaría por la movilidad 100% eléctrica en su próximo vehículo.
Los desplazamientos urbanos son el principal motivo de uso de los vehículos 100% eléctricos (BEV), que recorren una media de 12.500 km/año, apenas 100 km menos que la media total del parque. El desplazamiento de casa al trabajo (76%) y las compras de fin de semana (64%) son los principales motivos de uso, seguidos del tiempo libre (61%), ocio y vacaciones (46%), llevar a los niños al colegio (41%) y los viajes de negocios (26%).
El 43% de usuarios de BEV cambió de hábitos de movilidad tras la compra del vehículo. Los hábitos de carga de los usuarios de vehículos eléctricos (BEV + PHEV) señalan que una gran mayoría (84%) cargan su vehículo eléctrico en casa o en el garaje particular, con escaso uso de puntos públicos (26%) o de las infraestructuras en los centros de trabajo (11%). Un 78% de propietarios de PHEV y un 69% de BEV señala que el punto de recarga se incluyó en la compra de su vehículo.
Sin miedo a quedarse tirados
Los datos del estudio desmienten uno de los grandes mitos del coche eléctrico: la autonomía no es un problema para los usuarios de BEV. La mayoría de los usuarios de vehículos BEV (66%) no sufren ansiedad por la distancia a recorrer antes de agotar la batería. Conscientes de las limitaciones de las baterías en desplazamientos largos (de más de 250 km), el 39% adapta la ruta a la ubicación de estaciones de carga, el 36% recurre a apps de navegación y el 24% contacta previamente con las estaciones.
En cuanto a la motivación de compra, el ahorro en combustible (74%), la sensibilidad ecológica (67%) y la tecnología avanzada (66%) aparecen como las tres principales razones para comprar un eléctrico. Le siguen de cerca el acceso a ZBEs (64%) o disfrutar de los incentivos gubernamentales (62%). Los vehículos BEV y los PHEV realizan de media menos de una entrada a taller por año; en parte, por la poca antigüedad del parque.