Estados Unidos ha limitado el uso de software chinos en los vehículos inteligentes

El Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha anunciado que en las próximas semanas emitirá una serie de reglas propuestas por los legisladores del país en relación con los vehículos inteligentes. Estas nuevas regulaciones incluirán una serie de restricciones específicas a ciertos programas informáticos fabricados en China. Esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio para abordar las preocupaciones sobre la seguridad nacional y la integridad de los datos en el contexto de la creciente conectividad y capacidades de los vehículos modernos.

Un alto funcionario del departamento de comercio señaló este miércoles que se están evaluando límites específicos en el uso de ciertos componentes electrónicos en los vehículos de nueva matriculación. Estos límites también se aplicarán a ciertos programas de software y datos que son fundamentales para la tecnología automovilística. La intención es garantizar que los componentes y software utilizados en los vehículos inteligentes no representen un riesgo para la seguridad de los datos y la infraestructura del país.

Los automóviles inteligentes, conocidos por su capacidad para conectarse a internet y recopilar datos en tiempo real, tienen una red integrada a bordo. Esta red no solo permite el acceso a internet, sino que también facilita la recolección y el intercambio de datos con otros dispositivos dentro y fuera del vehículo. Esta conectividad avanzada, aunque beneficiosa en muchos aspectos, también plantea significativos desafíos de seguridad y privacidad.

Alan Estevez, subsecretario de comercio de industria y seguridad y director de controles de exportación, subrayó la gravedad de estas amenazas durante un foro sobre el sector automotriz celebrado en Colorado. "Esta es una amenaza muy grave", declaró Estevez, destacando que los vehículos modernos contienen una cantidad considerable de software. "Un coche moderno tiene mucho software. Toma muchas fotografías. Tiene un sistema de conducción. Está conectado a tu teléfono. Sabe a quién llamas. Sabe a dónde vas. Sabe mucho sobre ti", explicó Estevez, enfatizando los riesgos potenciales asociados con esta vasta recopilación de datos.

En mayo, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, reveló en una intervención pública que su departamento estaba en proceso de estudiar y redactar nuevas reglas sobre vehículos inteligentes, con vistas a implementarlas en otoño. Raimondo anticipó que la administración del presidente Joe Biden podría adoptar "medidas extremas", que podrían incluir la prohibición de estos vehículos importados desde China o la imposición de restricciones severas. Esta postura se adoptó tras el lanzamiento en febrero de una investigación para determinar si las exportaciones chinas de componentes y software automotriz planteaban riesgos para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Reacción de China

Ante estas medidas propuestas, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha respondido instando a Estados Unidos a "respetar las leyes de la economía de mercado y los principios de la competencia leal". Las autoridades chinas argumentan que los coches fabricados en su país han logrado superar en ventas a algunas marcas locales en mercados globales debido a la feroz competencia y la innovación tecnológica. China advierte que estas regulaciones podrían ser vistas como una medida proteccionista en lugar de una cuestión de seguridad legítima.

Aunque la importación de vehículos chinos en Estados Unidos es actualmente mínima, el Gobierno de Biden ha propuesto un aumento significativo en los aranceles sobre la importación de vehículos eléctricos, del 25% al 100%. Esta medida, que se espera entre en vigor el próximo 1 de agosto, forma parte de un conjunto más amplio de estrategias para proteger la industria automotriz nacional y la seguridad de los datos sensibles que estos vehículos modernos manejan.