Volkswagen y Ford en riesgo de millonarias sanciones por incumplir normas de CO2 en 2025
Según un informe de Dataforce, ambas compañías automotrices deben reducir sus emisiones un 19% para evitar multas por parte de la Unión Europea.
Volkswagen y Ford podrían enfrentar sanciones significativas en 2025 por no cumplir con los estrictos objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) establecidos por la Unión Europea (UE). Según un reciente informe de la consultora de datos Dataforce, ambos gigantes automovilísticos se encuentran lejos de alcanzar las metas impuestas, lo que podría traducirse en multas multimillonarias si no logran reducir drásticamente las emisiones de sus vehículos.
En su informe titulado "Electrificación o fracaso: cómo los fabricantes de equipos originales pueden cumplir los objetivos de CO2 para 2025", Dataforce destaca que la UE endurecerá considerablemente las normas de emisiones para los fabricantes de automóviles en 2025. Este cambio afectará tanto a los turismos como a los vehículos comerciales ligeros (LCV) de hasta 3,5 toneladas.
Para los turismos, las emisiones medias de las ventas de vehículos nuevos deberán reducirse a menos de 93,6 g/km en 2025, en comparación con los 116 g/km permitidos en 2024. Esto representa una disminución del 19%. En el caso de los vehículos comerciales ligeros, los objetivos se reducirán de 185 a 154 g/km, lo que implica una reducción del 17%. Superar estos límites podría resultar en sanciones severas, calculadas multiplicando el exceso de CO2 por 95 euros por cada gramo excedente y el número de vehículos matriculados, lo que podría significar cientos de millones de euros en multas para los grandes fabricantes.
Volkswagen y Ford, los más expuestos
El informe de Dataforce identifica a Volkswagen y Ford como los fabricantes más expuestos a estas sanciones. Sus vehículos, más pesados que la media, tienen actualmente objetivos de 121 y 124 g/km para 2024, respectivamente, lo que les da un pequeño margen de maniobra. Sin embargo, este factor de ajuste por peso desaparecerá en 2025, lo que pondrá aún más presión sobre ambas compañías para reducir sus emisiones.
El desafío se vuelve más preocupante cuando se considera que la mayoría de los fabricantes automovilísticos europeos están luchando para mantenerse dentro de los límites de emisiones establecidos por la UE. Según Dataforce, solo Geely (que incluye marcas como Volvo y Polestar) y SAIC Motor (que incluye MG) están actualmente por debajo del umbral de 93,6 g/km. Otros fabricantes como Toyota (105 g/km) y BMW (106 g/km) también enfrentan retos, aunque con necesidades de reducción menos severas.
A pesar de los ambiciosos objetivos de la UE, Dataforce advierte que los avances en la reducción de emisiones han sido limitados en 2024. Los primeros seis meses del año han registrado mayores emisiones que todo el año 2023, lo que indica un progreso insuficiente hacia las metas de 2025. Aunque los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los híbridos enchufables (PHEV) tienen el mayor potencial para reducir las emisiones, la eliminación de subvenciones ha dificultado su adopción a gran escala.
Entre enero y junio de 2024, el mercado europeo de automóviles creció en casi 243.000 nuevas matriculaciones (+4,3%). Sin embargo, las ventas de BEV y PHEV se moderaron, aumentando solo en 9.000 unidades. Más de la mitad del crecimiento provino de los híbridos completos, que, aunque son más eficientes en términos de consumo de combustible, siguen emitiendo más CO2 que la media de los turismos.
Estrategias para cumplir con la normativa
Ante este panorama, los fabricantes deben adoptar estrategias efectivas para cumplir con las normas de emisiones de CO2 en 2025. Según Dataforce, cada fabricante desarrollará su propio enfoque, centrado en aumentar la proporción de vehículos eléctricos en su mix de ventas. Un fabricante sin híbridos completos en su gama necesitará que el 37% de sus ventas sean de BEV y PHEV para cumplir con los objetivos, mientras que aquellos con una fuerte presencia de híbridos completos podrían reducir esta proporción al 23%.
Sin embargo, los fabricantes que priorizan los híbridos completos suelen vender menos BEV, lo que podría dificultar su transición hacia una flota más electrificada. Además, la normativa de la UE permite ponderar más las matriculaciones de BEV en mercados con bajas cuotas de electrificación, lo que podría ofrecer un alivio estratégico para algunas marcas.
Otra opción viable es la agrupación de emisiones de CO2, una estrategia que ha sido utilizada en el pasado. En 2021, el grupo FCA (ahora parte de Stellantis) se asoció con Tesla y Honda para reducir su promedio de CO2. Dataforce anticipa que esta estrategia podría resurgir en 2025, permitiendo a los fabricantes de vehículos eléctricos vender certificados de emisiones a otros grupos que luchan por cumplir con los objetivos.
El estudio de Dataforce concluye que alcanzar las cuotas de electrificación requeridas para cumplir con los objetivos de CO2 parece un desafío monumental. La electrificación no es un proceso lineal, sino que ocurre en etapas, y la transición actual se ve obstaculizada por la eliminación de incentivos y la necesidad de ajustar los precios.
Para lograr una adopción masiva de vehículos eléctricos, los fabricantes deberán hacer cambios significativos en la estructura de precios y producción. La caída en los precios del litio y las baterías podría permitir algunos recortes de precios, pero también será necesario reducir costos en otras áreas para mantener la rentabilidad. Además, se prevé que los fabricantes eliminen gradualmente las promociones para motores de combustión interna y se centren en los BEV, con modelos más pequeños y asequibles que faciliten la transición al mercado masivo.
Volkswagen y Ford tienen un camino desafiante por delante. Cumplir con los objetivos de CO2 de la UE será crucial no solo para evitar sanciones, sino también para mantener su competitividad en un mercado europeo cada vez más enfocado en la sostenibilidad y la electrificación.