Quiroga dimite tras ser cuestionada su autoridad sobre el PP vasco
Se va después de una semana de reflexión y de que la dirección nacional de su partido la obligara a retirar una moción a la que sumó Bildu por el enfado de las víctimas de ETA.
Arantza Quiroga tira la toalla. La hasta ahora presidenta del PP del País Vasco anunció este miércoles su renuncia a pesar de los intentos de la dirección nacional de su partido -sobre todo de María Dolores de Cospedal- de reconducir su postura.
Quiroga compareció en la sede del PP de Guipúzcoapara comunicar su decisión, tomada después de una semana de reflexión tras la desautorización que sufrió a cuenta de una moción sobre los "principios básicos de convivencia" que presentó en el Parlamento Vasco.
Quiroga quiso sumar a esa iniciativa a todas las fuerzas políticas, incluida Bildu, lo que desencadenó una ola de indignación entre las víctimas de ETA que el PP nacional atajó obligando a la presidenta del PP vasco a dar marcha atrás.
Este miércoles sostuvo que volvería a presentar "una y mil veces" la moción que ha desencadenado su dimisión y que el PP debe ser "vanguardia en la búsqueda de la convivencia, verdad y justicia con las víctimas".
A dos meses de las elecciones generales los populares vascos se enfrentan a esta crisis interna, que no hace sino avivar las tensiones territoriales entre Guipúzcoa, Vizcaya y Álava.
En ella también han jugado un papel clave el presidente del PP alavés y ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que fue el primero en salir a desautorizar a Quiroga la semana pasada; y el líder del partido en Guipúzcoa, Borja Semper, que el lunes criticó que su jefa de filas desapareciera por haber recibido "un portazo".