SEGÚN EL VOTO EMOCIONAL

Diputados y senadores del PP enfilan el final de una legislatura muy complicada para ellos. Porque han pasado casi cuatro años en soledad, con la única compañía de su mayoría absoluta. Salvo en contadas excepciones, nadie ha querido llegar a acuerdos con ellos, y el PSOE menos que nadie.

Ahora ya no tanto, pero en los tiempos más duros ni siquiera salían tranquilos a la calle. Quien más o quien menos, la mayoría de los miembros de los grupos parlamentarios del PP en el Congreso y en el del Senado han tenido una mala experiencia con algún espontáneo. O varias.

Mariano Rajoy lo sabe, claro que lo sabe. Por eso al comienzo de este último trimestre de su mandato, en plena tramitación de los Presupuestos, quiso reunir a sus diputados y senadores -lo hace al menos dos veces al año- para agradecerles su trabajo.

El líder del Ejecutivo presidió este lunes una multitudinaria reunión con todos ellos en la Cámara Baja a la que no faltó nadie y en la que estuvo flanqueado por María Dolores de Cospedal y por los portavoces del partido en ambas cámaras, Rafael Hernando yJosé Manuel Barreiro.

El presidente les trasladó su gratitud por haber apoyado fielmente al Gobierno en estos cuatro años, lo que calificó de "acto de patriotismo". Y aseguró que pueden sentirse orgullosos del trabajo realizado durante este tiempo y que los españoles acabarán reconociéndoselo.

Rajoy no aclaró a los suyos si las elecciones generales se celebrarán el 13 o el 20 de diciembre, sino que se limitó a decir que en cuanto se aprueben los Presupuestos (a finales de octubre) se sabrá la fecha. Y les pidió que salgan a hacer campaña con la cabeza alta porque hay relato para contar, el de cómo España ha pasado de estar al borde de la quiebra a ser el país de la UE que más crece.

A diputados y senadores no les vino mal la inyección de moral de su jefe de filas, habida cuenta que irremediablemente ya todos tienen la vista puesta en las generales y en la confección de las candidaturas, que esta vez estarán más disputadas que nunca por la importante bajada de escaños que vaticinan las encuestas al PP (ahora tiene 186).

En el turno de intervenciones sólo hubo una, la de la diputada por Valladolid Arenales Serrano. Ésta elogió a su jefe de fijas por haber compartido 24 horas con Ana Rosa Quintana y le pidió que muestre más su faceta personal en público porque gana en las distancias cortas.