Una nota de Defensa pone fin a las esperanzas sobre los militares desaparecidos

Otra vez ha vuelto la ducha escocesa a la búsqueda de los tres militares del helicóptero siniestrado. Después de una jornada en la que parecía que podía haber noticias definitivas al confirmarse el hallazgo de la cabina delSuperpuma, las esperanzas se han venido abajo.

"No tiene constancia de ese extremo", asegura el Ministerio de Defensa en un comunicado ante los rumores que apuntaban la posibilidad de que hubieran aparecido los cuerpos de los desaparecidos.

A punto de cumplirse una semana desde la caída del aparato, el descubrimiento de la cabina mantenía en vilo a las Fuerzas Armadas y a los familiares del capitán José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Jhonander Ojeda.

Ante la situación, el ministro de Defensa Pedro Morenés tuvo que volver a llamar al juez togado de Las Palmas a las 16.37 horas, casi una hora después de que citara a los familiares de los desaparecidos. La respuesta del magistrado fue que no había constancia de haber encontrado a los militares y que la cabina se extraería cuando mejorasen las condiciones marítimas.

Las alarmas habían saltado a las 13.41 horas cuando el juez comunicó a Morenés el hallazgo de los restos del Superpuma. La convocatoria del titular de Defensa a los familiares para una segunda reunión -unas horas antes Morenés había mantenido un encuentro para explicarles las labores de localización- dio pie a especulaciones.

En todo caso, un nuevo jarro de agua fría que se suma al de la versión inicial del rescate marroquí, que resultó errónea y que dio paso a dos posibilidades: la del secuestro o la del fallecimiento.