Los dos últimos supervivientes del clan de Aznar piden ayuda a Rajoy
La marcha de Ana Mato deja reducido el famoso clan de Valladolid a Miguel Ángel Cortés y Carlos Aragonés en el Congreso. Uno lleva siete legislatura; el otro seis. Lo tienen difícil.
El famoso clan de Valladolid, o lo poco que se mantiene de aquel poderoso sanedrín de José María Aznar, da sus últimas bocanadas en el Congreso, el único reducto que le quedaba.
A la recién anunciada marcha de Ana Mato, que abandona la política estigmatizada por el caso Gürtel, es muy probable que se sumen las de los otros dos supervivientes del clan, Miguel Ángel Cortés yCarlos Aragonés.
El PP sabe que su número de escaños va a verse mermado en las elecciones del 20 de diciembre y los puestos de salida están contados, así que todos no caben. Y tanto uno como otro han tenido una actividad más que discreta, amén de escasa sintonía conRajoy.
Cortés, tradicional cabeza de lista por Valladolid al Congreso y diputado durante siete legislaturas consecutivas, quiere seguir y así lo ha comunicado tanto en Madrid como en la ciudad del Pisuerga, según fuentes populares consultadas por El Semanal Digital.
Pero está difícil. Su problema es que actualmente el PPtiene tres diputados por Valladolid y da por seguro que perderá uno, así que puestos de salida habrá dos en la lista. El primero está reservado para la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina; el segundo se lo disputan Cortés y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, por el que apuesta el PP de Valladolid.
Para Aragonés, quien fuera jefe de Gabinete de Aznar y diputado durante las últimas seis legislaturas, la cosa también está algo complicada aunque no imposible; porque entre otras mantiene una buena relación con el director del equipo de campaña del PP, Jorge Moragas.
En Madrid, candidatura a la que viene perteneciendo, los puestos de salida están cotizadísimos, dado que es una de las circunscripciones donde los populares temen que más daño puede hacerles Ciudadanos (hay en juego 36 escaños).
Hace meses la mujer de Aragonés y anterior consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, anunció que abandonaba la política, ella que tantas veces sonó como sucesora de Esperanza Aguirre. ¿Seguirá él sus pasos?
Al margen de Mato, Cortés y Aragonés todo el PP es un manojo de nervios con la confección de las candidaturas al Congreso y al Senado, que la semana pasada despachaba en la SER con un "la verdad es que sí, tenemos que hacer las listas. No hemos empezado todavía".
Aunque el comité de campaña intenta abstraerse y trabajar a lo suyo -su última reunión fue este mismo lunes por la tarde-, es inevitable el monotema en el PP.