El Constitucional ampara el Pleno de la ruptura con España
El Tribunal ha dado una de cal y otra de arena. Después de admitir los recursos de amparo ha declinado las medidas cautelares de C´s y PP. El debate proindependentista se celebrará.
El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado de forma unánime las medidas cautelares planteadas por Ciudadanos y Partido Popular en sus recursos contra la declaración independentista presentada por Junts pel Sí y la CUP, lo que supone avalar la celebración del Pleno del Parlament previsto para el próximo lunes para debatir la propuesta.
En sendos autos, el tribunal de garantías señala que pese a ser consciente del "riesgo" de que el Pleno del Parlament apruebe una resolución acorde con la propuesta separatista anunciada "ello no debe llevar a distorsionar el momento asignado por el Ordenamiento constitucional a cada institución para ejercer sus competencias".
Añaden que aunque la ley permitiría suspender cautelarmente la ejecución de cualquier acto que sea objeto de un recurso de amparo, hay que tener en cuenta que el Parlamento "es la sede natural del debate político" y el resultado de este debate "no debe condicionar anticipadamente la viabilidad misma del debate".
Los once magistrados, de forma unánime, han desestimado las medidas cautelares para evitar que el próximo día tenga lugar un Pleno para discutir sobre la moción independentista presentada por Junts pel Si y la CUP.
Durante todo el día se habían enviado señales de que el Constitucional iba a dar una de cal y otra de arena: admitir los recursos de amparo pero no tomar en consideración las medidas cautelares propuestas por C´s y PP.
Ambos partidos han acatado la resolución pero no se han callado al respecto. Si el PP, a través de García Albiol, ha expresado su disgusto, C´s, por boca de Inés Arrimadas, no ha sido menos. La jefa de la oposición en Cataluña ha indicado que no se trataba de impedir el debate si no de evitar la tramitación de una propuesta de resolución independentista con objeto de que no llegase al Pleno.
Una "llamada a la desobediencia" y una falta de respeto de los gobernantes a las leyes que en cualquier democracia ya habría tenido consecuencias para sus promotores, ha aclarado.