Podemos ficha a un "intelectual" de Bildu y Gara de curriculum sombrío
Acusador implacable de la Transición, colaborador de medios abertzales, fan del castrismo y negador de la democracia española. El perfil del filósofo Alba Rico no pasa desapercibido.
El último fichaje de Pablo Iglesias para las listas de Podemos, el filósofo Santiago Alba Rico, no alejará la polémica del partido morado. Presentado por Podemos como candidato al Senado por Ávila, Alba Rico tiene la peculiaridad de llevar residiendo en Túnez durante casi dos décadas.
Pero no es lo único. Mientras que el partido de Iglesias se ha hecho eco en su presentación de las numerosas obras con que cuenta en su curriculum, la formación ha preferido no ahondar en algunas colaboraciones de su flamante fichaje.
Por ejemplo, y además de las que ha mantenido en diversos portales de extrema izquierda, las del diario Gara y con anterioridad en Egin, donde Alba Rico llegó a señalar que España es un "proyecto de guerra".
Precisamente el filósofo es considerado como una persona que ha mantenido lazos con el entorno de Bildu y su presencia a través de conferencias en el País Vasco ha sido constante. Su nombre figura en la lista de abajofirmantes contra el proceso a la cúpula de Askapena, que se sigue estos días en la Audiencia Nacional al considerar que sus integrantes pudieron colaborar con el aparato internacional de ETA.
De hecho Alba Rico está mucho más cercano a los planteamientos de ultraizquierda que a la "transversalidad" por la que apostaba Podemos en los últimos meses.
Su actuación política ha sido inequívoca durante años. Él mismo ha reconocido que durante su etapa como guionista del popular programa infantil de TVE de los años ochenta, La bola de cristal -al que llegó de la mano de su madre, Lolo Rico-, utilizó su situación como vehículo para difundir sus ideas marxistas. "Contar Marx a los niños", reconoció hace años que era lo que hacía con los guiones del espacio presentado por Alaska.
Precisamente el filósofo aseguraba al ser entrevistado por Iglesias en Otra vuelta de Tuerka semanas atrás que "nadie imaginaba que detrás había unos locos marxistas".
Desde entonces Alba Rico ha estado en todas las causas mantra de la ultraizquierda. El filósofo, que antes de la aparición de Podemos no tenía problemas en poner en duda hasta la existencia de Resistencia Galega, también ha mostrado sus simpatías por la causa castrista y bolivariana.
El prólogo del libro Comprender Venezuela, escrito por el ahora dirigente de Podemos Luis Alegre y su maestro Carlos Fernández Liria en 2006, es una muestra. En él Alba Rico acusa a la Transición de ser un invento franquista, elogia la "revolución armada" de Cuba por haber salvado 30.000 vidas o la libertad de expresión en Venezuela.
El posible senador de Podemos también llegó a participar en 2012 en un encuentro de "intelectuales" con Fidel Castro. Pero los elogios al régimen castrista no fueron óbice para que el viejo dirigente cubano le pusiera en un atolladero cuando le preguntó quién gestionaba los fosfatos en Libia tras el derrocamiento de Gadafi. Y es que antes Alba Rico había elogiado las revoluciones árabes, lo que le ha convertido en un sujeto muy controvertido dentro del mundillo de la ultraizquierda española.
A diferencia de algunos de sus compañeros podemitas, que criticaron duramente la intervención en Libia y en otros países árabes, Alba Rico defendió la postura contraria, lo que ha llevado a que sea tildado de "trosko imperialista" en ciertos círculos del mismo arco político donde las críticas son demoledoras.
Lo que no deja de ser curioso es la evolución de alguien que hace tan sólo unos años no tan lejanos consideraba que no existía la democracia en España y ahora se presenta como candidato al Senado.
"A algunos les sorprende descubrir que España nunca ha sido exactamente un país, que nunca ha llegado a ser una nación plenamente constituida, y eso a pesar de haber tenido incluso un imperio colonial durante cientos de años; a otros les sorprende más bien que el independentismo vasco, tras la muerte de Franco y en condiciones democráticas, haya sido perseguido de un modo tan feroz. Los dos puntos de vista se equivocan: unos porque piensan que España existe; los otros porque creen que en España hay democracia", aseguraba en una entrevista a Kaosenlared.