Pérez-Reverte pone el dedo en la llaga de la cobardía europea
El académico no ha estado por la labor de sumarse a las declaraciones repetidas por los atentados de París. Por el contrario, ha preferido leer la cartilla a los desmemoriados.
Pérez-Reverte, de nuevo, sin complejos.
Arturo Pérez-Reverte ha vuelto a poner el dedo en la llaga al reflexionar saliéndose del rebaño de lo políticamente correcto.
"¿Imaginan cuánto duraría un terrorista europeo con un arma en una mezquita siria a la hora de la oración? Ni a recargar le daría tiempo", escribió en Twitter.
"La gran diferencia es esa, supongo. Su fuerza, saber que un millón de europeos jamás se lanzarán en masa contra un kalashnikov", indicó sobre la masacre en la sala Bataclan, donde señaló el hecho de que nadie intentase desarmar a los terroristas o, al menos, defenderse.
Pérez-Reverte ha señalado que el gran problema de las sociedades occidentales es que ha perdido la memoria y han desterrado el pensamiento de que en cualquier momento pueden ser golpeadas: "Somos bobos. Nos creíamos a salvo en Disneylandia".
"Ese es el problema. Que todos somos París pero no todos somos Siria o Iraq. Hasta que despertamos (o nos despiertan) siéndolo", ha indicado el escritor, que ha difundido en que "huir sólo sirve para morir cansado".
El escritor también ha tenido una lacónica respuesta para la declaración de la escritora feminista Laura Freixas, que aseguró estar "horrorizada por esta nueva muestra de violencia masculina" en alusión a la masacre de París. "Lo mejor del día", lo calificó.