Los partidos temen una campaña "convulsa"

Los partidos políticos españoles temen una campaña "convulsa". Los acontecimientos no han dejado un minuto de respiro y el clima de preocupación real desatado como consecuencia de los terribles atentados de París se ha instalado en las sedes de las formaciones políticas. La nueva forma de actuar, la magnitud de los atentados, el despliegue policial a nivel europeo así como la decisión de Francia de bombardear los bastiones del llamado "Estado Islámico", han apagado prácticamente la precampaña aunque de puertas adentro no se deja de trabajar en ella.

"No es necesario que el atentado se produzca en España. Cualquier golpe terrorista en cualquier país europeo nos afecta", señalan en las filas socialistas; en donde, al igual que en la sede del PP, se reconoce también que "Interior ha realizado una muy buena gestión en la detección de posibles yihadistas y todos somos conscientes y asumimos que el riesgo cero no existe". Las relaciones entre los dos grandes partidos en lo que la terrorismo yihadista se refiere "son muy buenas", admiten ambas partes. El diálogo es constante y el compromiso de Interior es mantener abierta, de manera constante, la vía de comunicación con el PSOE.

Rajoy ha iniciado una nueva ronda de contactos, Urkullu incluido

En las últimas horas el presidente Rajoy ha vuelto a ponerse en contacto con todas las fuerzas políticas para darles traslado de los datos que en materia antiterrorista maneja el Gobierno. Y así seguirá siendo, según se indica desde La Moncloa. En esta última ronda, Rajoy ha incluido al lendakari Íñigo Urkullu, que no ha ocultado su satisfacción por la incorporación de la Ertzaintza a las reuniones con el ministro de Interior.

Es casi una obsesión del Gobierno trasladar a la opinión pública la sensación de normalidad recordando siempre que el riesgo cero no existe. La posición del Ejecutivo descartando la intervención militar de España en Siria ha tranquilizado a muchos sectores de la opinión pública y desde luego al PSOE. Una posición distinta haría temblar el actual acuerdo, pese a que ha sido un Gobierno socialista el que en Francia ha declarado en guerra abierta contra el DAHES. La memoria de lo ocurrido en 2004 está bien presente.

Cataluña, siempre presente

Sin duda el mayor factor de "convulsión" sería un nuevo atentado pero no es necesario llegar a ese punto extremo para que la ya casi inmediata campaña se vea sometida a "tensiones" más domésticas. En este caso, la tensión se llama Cataluña. De momento, PP, PSOE y Ciudadanos se han convertido en atentos espectadores de las difíciles relaciones entre Junts per Si y la CUP, incapaces de momento de llegar a un acuerdo que permita la formación de un Gobierno en plenitud de funciones.

Cataluña no da respiro a populares y socialistas

En medios gubernamentales, así como entre las filas socialistas, se alberga una cierta esperanza de que el acuerdo al final no se materialice y no haya otra alternativa que convocar nuevas elecciones. Sin embargo, ésta es una esperanza muy vaga. El análisis más compartido es que aunque sea en el último minuto encontrarán "algún tipo de acuerdo" y una vez alcanzado se baraja la hipótesis de que será en plena campaña electoral cuando el secesionismo catalán "caliente el ambiente" a través de gestos, declaraciones, y diversas iniciativas "sin alcance jurídico y por lo tanto difícilmente recurribles" pero sí con capacidad para condicionar "de manera extraordinaria" la normalidad propia de una campaña electoral.

En estos dos asuntos, terrorismo yihadista y secesionismo catalán, los dos grandes partidos han alcanzado, cuando menos, un acuerdo de mínimos con el propósito de sacar ambos temas del rifirrafe electoral.

Pendientes de nuevas encuestas

El calibre de los acontecimientos ha dejado en segundo plano casi todo. Sin embargo, las fuerzas políticas, todas ellas, no puede evitar la ansiedad que siempre provocan unos nuevos comicios. Esta ansiedad se manifiesta en muchas ocasiones en el afán de conocer nuevas encuestas, nuevos datos que otorguen pistas sobre la posición de cada cual.

PP, PSOE y Ciudadanos continúan manejando datos y la tendencia de todos ellos indica que los populares se matienen como primera fuerza rozando, según fuentes populares, los 140 escaños, mientras que Ciudadanos y PSOE continúan manteniendo un cierto pulso que, en estos momentos, iría ganando el PSOE, que de acuerdo con los datos no públicos que se manejan no alcanzarían los actuales 110 escaños que actualmente tienen.