La diputada de Podemos que se encaró con el Rey muestra su intelecto
La líder del partido en Navarra, que saltó a la fama por enfrentarse a Don Felipe, no tuvo un buen día en el Parlamento foral, donde ahora es diputada.
A la secretaria general de Podemos en Navarra, Laura Pérez Ruano, hoy le pitarán los oídos y es que las redes no dejan de acordarse de ella o, mejor dicho, de su complicado momento en el Parlamento foral a raíz del tremendo lío que se hizo cuando participaba en una comisión sobre el pago de plusvalías municipales.
La cosa fue así. El Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz, pidió a la Administración local durante la sesión parlamentaria que pasara del comprador al vendedor el deber de pagar el Impuesto Municipal de Plusvalías. Es decir, que sea el vendedor el que pague el impuesto y no el comprador como se hacía hasta ahora y establece la ley.
Enériz alegó para defender esta petición que "el comprador no ha obtenido ni generado plusvalías, no ha disfrutado de ese bien, y la justicia tributaria reclama que el impuesto lo abone quien lo ha disfrutado, que es el vendedor". En su argumento destacó que con la normativa foral "el comprador está en peor situación que el resto del Estado".
Esta explicación que parece sencilla le causó un quebradero de cabeza a la podemita que titubeó, se desdijo en varias ocasiones e incluso se inventó alguna que otra palabra. Durante casi un minuto, uno de los más largos de su vida a juzgar por el apuro que estaba pasando, Ruano intentó aportar su explicación de un tema que la superaba.
Más allá de hacer leña del árbol caído, los dedos ágiles de los tuiteros criticaron la ideoneidad de los militantes de Podemos para cargos políticos sin tener en cuenta la experiencia previa. Aunque, en este caso, la crítica estaba aún más que justificada porque la portavoz tiene el título de abogada. Sin embargo, con voz temblorosa y tomando como excusa no entender su "propia letra" no sonó muy convincente al explicar su postura.
Otras polémicas a sus espaldas
La joven abogada y profesora de euskera en Estella, Laura Pérez Ruano, es una vieja conocida de las redes sociales por aprovechar sabiamente sus "minutos de gloria". Fue ella quien le dijo al entonces Príncipe de Asturias y hoy rey Felipe VI, que quería dejar de ser súbdita allá por 2011. Y fue precisamente el Rey el primero que le recriminó buscar notoriedad a su costa.
A ese incidente se suma la polémica sobre su contratación como profesora de francés en el municipio navarro de Artica donde su madre, Nekane Ruano, es la presidenta y su padre, Alberto Pérez Gil, el vicepresidente. El Gobierno de Navarra decidió impugnar en 2014 la contratación de la portavoz de Podemos por considerarla "a todas luces ilegal".