La propuesta infantil de Ada Colau deja con la boca abierta a Mariló
La presentadora de TVE no fue la única que se quedó sorprendida en una sala en la que hubo que combatir el frío a base de consomé y chupitos de licor.
Colau llegó a pedir la incorporación de los niños a la vida política
En su primera conferencia como alcaldesa de Barcelona en Madrid, Ada Colau consiguió atraer hasta la atención de Mariló Montero. Desde luego, la mujer que llegó a la Alcaldía de la Ciudad Condal desde el activismo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) congregó a más medios de comunicación que a curiosos en el Club Siglo XXI, donde la presentación corrió a cargo de su colega alcaldesa "del cambio" -como diría Pablo Iglesias- Manuela Carmena.
Si Mariló improvisó un photocall de circunstancias, Carmena acudió acompañada de sus dos inseparables Rita Maestre y Luis Cueto. También se dejó caer por allí el general José Julio Rodríguez que, previsor, lo hizo bien abrigado en una sala donde algunas mesas se quedaron al borde del pasmo por las corrientes.
Nunca un consomé fue más agradecido por muchos de los presentes. Hasta los camareros repartieron chupitos de licor con los cafés vendiéndolos para entrar en calor
Nunca un consomé fue más agradecido por muchos de los presentes. Hasta los camareros repartieron chupitos de licor con los cafés vendiéndolos "para entrar en calor".
Y a modo de entrada Carmena elogió a su colega barcelonesa recordando su trayectoria y su coincidencia en el mismo programa de la Cadena SER. Luego se eclipsó porque la protagonista era Colau, flanqueada en la mesa presidencial por los Segrelles.
"No vengo ni a aleccionar ni a provocar. Vengo con toda la humildad", arrancó Colau, cuya visita a la capital tiene que ver con el acto de mujeres de Podemos convocado para la tarde de este lunes. "Nunca he sido nacionalista ni independentista ni me ha parecido un problema prioritario", recalcó, alegando sentirse "catalana y española" al mismo tiempo que "no tengo problema en tener mi DNI español".
Sin embargo, sí reconoció que votó al "sí-sí" el 9-N "contra el inmovilismo del Gobierno del PP". Colau quiso situarse entre dos aguas alegando que "ni Cataluña es Artur Mas ni España es Mariano Rajoy". Por eso
Reclamó la celebración de un referéndum como los de Escocia o Québec sin que se vulnere la legalidad
reclamó la celebración de un referéndum como los de Escocia o Québec sin que se vulnere la legalidad. Las otras opciones, negativas todas para la alcaldesa de Barcelona, serían la declaración unilateral de independencia, el no hacer nada o el inmovilismo. Lo que no aclaró es qué hacer con el resultado de ese referéndum.
A Colau se le deslizó incluso un elogio a la CUP, con la que reconoció que "hay muchas diferencias pero hay que reconocerle la coherencia". La alcaldesa también tuvo que capear preguntas sobre una presunta corrupción de Juan Carlos Monedero o, como preguntó Mariló, si la independencia era el único de los problemas en Cataluña.
Sin duda, el momento más pintoresco fue aquél en el que Colau abogó por incluir a los niños en el diseño de las políticas infantiles. "Deberíamos contar mucho más con los niños en las políticas que les afectan", subrayó ante la sorpresa de no pocos de los asistentes.