El TC tumba la resolución independentista y pone a prueba a "los 21"
Por unanimidad y en tiempo récord ha anulado el alto tribunal la declaración rupturista que aprobó el Parlament con Forcadell a la cabeza. Ahora se verá quién está dispuesto a jugársela.
El Pleno del Tribunal Constitucional ha estimado por unanimidad la impugnación presentada el pasado 11 de noviembre por el Gobierno y ha resuelto que la resolución independentista aprobada en el Parlamento de Cataluña, a instancias de Junts pel Sí y la CUP, para dar inicio a la ruptura con España es inconstitucional.
Con una agilidad inusitada en el órgano de garantías, el asunto fue introducido este martes en el Pleno, el primero de carácter ordinario que celebra el tribunal tras recibir el pasado viernes las alegaciones del propio Parlament, que defiende que la resolución impugnada por la Abogacía del Estado es un "acto parlamentario de naturaleza estrictamente política", por lo que no tiene los elementos necesarios para ser valorada por el Constitucional.
La resolución sobre el fondo del asunto se produce apenas unas semanas después de que, el pasado 11 de noviembre, el TC admitiera a trámite la impugnación del Gobierno y suspendiera de forma cautelar la vigencia de la resolución. En ese auto, el TC dio un plazo para la presentación de alegaciones y advirtió además a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell; al presidente en funciones, Artur Mas, y a otros 19 altos cargos de Cataluña de que pueden incurrir en responsabilidades, incluso de carácter penal, si incumplían su auto de suspensión. Desde entonces no se habían producido actos de incumplimiento de esta orden, ahora se verá de verdad quién está dispuesto a jugarse el tipo porque tal como recordó el ministro de Justicia, Rafael Catalá, este miércoles: "No cumplir la sentencia tendrá consecuencias penales". En su día, tras las advertencias del Constitucional, ya se percibieron varias dudas de alguno de los 21 señalados.
En la sentencia que se dictará ahora , el Tribunal Constitucional deberá contestar a los argumentos de los servicios jurídicos del Parlamento de Cataluña, que defendían que la resolución fue adoptada "en el ejercicio de la función del impulso de la acción política y de gobierno" y sólo puede ser valorada en ese contexto.
Aún quedan pendientes de resolver los recursos de amparo presentados por PP, C's y PSOE en el Parlament contra la forma en que se tramitó la resolución, un asunto que no ha merecido la misma premura para los magistrados del TC, que consideran que no tiene el mismo carácter prioritario.
De los primeros en reaccionar fue el candidato de ERC a las elecciones generales, Gabriel Rufián, que afirmó que la decisión del TC de considerar inconstitucional la resolución independentista del Parlament es el reflejo de un Estado que está "contra un mandato popular" en las elecciones catalanas, que se manifestó a favor de la independencia.
No parecen opinar lo mismo los catalanes, según la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), según la cual el 48,2% de catalanes rechaza la independencia y un 46,6% la avala. Las cifras han variado poco desde la última vez que se preguntó en octubre, pero lo cierto es que hay una tendencia al crecimiento del no, ya que el anterior sondeo arrojó un 47,8% para los contrarios a la independencia frente al 46,7% de los partidarios.