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La dimisión de Arístegui mete presión al diputado de las comisiones

El embajador en la India ha renunciado al cargo en un gesto que coloca en situación comprometida al parlamentario popular, cercado por sus propios compañeros.

La dimisión de Aristegui sube la presión sobre el diputado Gómez de la Serna.

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Gustavo de Arístegui ha presentado su dimisión en una carta enviada al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, en la que renuncia al puesto de embajador en la India para "no perjudicar ni al gobierno ni a su presidente en plena campaña electoral".

La dimisión de Arístegui, al que se le abrió expediente en el PP el pasado viernes por el cobro de unas comisiones, coloca en el disparadero al diputado por Segovia Pedro Gómez de la Serna, también señalado por un episodio similar.

Las presiones dentro del PP para que Gómez de la Serna renuncie a ir en la lista van en aumento e incluso en su provincia le han pedido que se aparte.

Las presiones dentro del PP para que Gómez de la Serna renuncie a ir en la lista van en aumento e incluso en su provincia le han pedido que se aparte.

Lo cierto es que el diputado ya está apartado de facto de la campaña pero continúa encastillado en concurrir como diputado proporcionando munición a los adversarios del PP. Mientras tanto, Gómez de la Serna ha recurrido a la "difamación" y a una presunta extorsión de un antiguo empleado para mantener su posición.

Arístegui, por el contrario, ha reaccionado con la dimisión ante lo que tilda como "ataques repugnantes", "linchamiento mediático" e informaciones "falsas o manipuladas o medias verdades" en una "sucia utilización partidista en campaña".

El anuncio de su dimisión, filtrado a la Agencia Efe, se produce un día antes del debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.

De cara al público el PP ha señalado que el expediente se ha abierto para averiguar si ambos incurrieron en algún tipo de incompatibilidad. Sin embargo, de forma previa se había indicado que no había irregularidades.

Otra cuestión es que en las filas populares considerasen que el asunto no era muy ético precisamente y podía pasar factura en campaña.