Pablo Iglesias calla ante la acusación de escuchas ilegales

Felipe González entra en campaña para evitar la fuga de votos socialistas hacia Podemos. El expresidente del Gobierno ha sacado el mazo contra la formación morado con una cuestión que le toca de forma personal, Venezuela, a la que lleva vinculado desde los tiempos de Carlos Andrés Pérez.

Mientras tanto, Pablo Iglesias y otros miembros destacados de su partido callan ante una acusación que, como mínimo, exigiría un desmentido,sino otras medidas en el Juzgado.

La acusación lanzada por González es dura ya que ha indicado que dirigentes podemitas asesoraron a los gobiernos chavistas en una cuestión como las "escuchas ilegales" a dirigentes de la oposición venezolana. ¿Quién calla otorga?

Además, ha señalado -sin mencionar nombre alguno- que uno de los dirigentes del partido de Pablo Iglesias se encargó de preparar un argumentario para desacreditarle e insultarle durante su visita a Venezuela para interesarse por los opositores encarcelados.

"¿Cómo van a saber los votantes de Podemos que son asesores de un gobierno que ha arruinado a un país imposible de arruinar porque no puede ser más rico?", ha indicado.

Claro que lo de González no es ninguna novedad, ya que en los días posteriores a las elecciones europeas de 2014 advirtió de que "una alternativa bolivariana sería una catástrofe para España".

Por el momento Podemos no ha entrado a valorar las declaraciones de González, ya que el partido morado lleva varios meses empeñado en enterrar las antiguas actividades de asesoramiento a los gobiernos chavistas de Venezuela, en las que uno de sus fundadores, Juan Carlos Monedero, capitaneó dichas labores.