Sánchez firma una tregua con sus barones tras cinco horas de reproches
Susana Díaz y los demás acceden a que el líder del PSOE intente formar gobierno siempre y cuando en la negociación con Podemos no se ponga sobre la mesa el referéndum de Cataluña.
El referéndum de Cataluña será la línea roja de Sánchez.
Pedro Sánchez recibió anoche de sus barones el visto bueno a una negociación con Podemos, IU, ERC, PNV y la antigua Convergencia siempre y cuando ninguno ponga sobre la mesa de un hipotético acuerdo la celebración de un referéndum en Cataluña.
Ésa es la infranqueable línea roja que le hicieron aceptar al secretario general del PSOE y que este lunes se someterá a votación en el Comité Federal del partido.
Sánchez se reunió este domingo durante cinco horas con sus dirigentes territoriales para serenar los ánimos tras una semana de posturas enfrentadas sobre un futuro pacto.
Fueron cinco horas de duros reproches, cuenta ABC, por los desastrosos resultados electorales (aunque la noche electoral él dijera "hemos hecho historia") y por su gestión personalista.
No obstante todos llegaron a un punto de encuentro. A su salida, los presidentes de Asturias y Andalucía, Javier Fernández y Susana Díaz, y los de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, aseguraron que la posición del partido es unánime.
Además, todos afirmaron que en la reunión no se había hablado de la fecha del próximo congreso del partido, en el que Sánchez ya ha dicho que optará a la reelección como secretario general.