El café de Arenas con Gómez de la Serna trae al PP viejos fantasmas
La explicación oficial es que el vicesecretario estaba en misión para el partido pero los populares recuerdan que el diputado era su protegido y sus gestiones con el innombrable Bárcenas.
El café tomado entre el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Javier Arenas, y el diputado por Segovia Pedro Gómez de la Serna, ha hecho subir la temperatura entre los mandos populares.
Aunque la versión oficial de Génova señala que Arenas estaba ejerciendo labores propias de su cargo en el partido, de manera oficiosa no se olvidan dos cuestiones: que Gómez de la Serna ha sido uno de sus protegidos desde la salida de Jaime Mayor Oreja de la primera línea política y que el dirigente popular tiene experiencia en encuentros con quienes complican la vida al partido, como ya sucedió con Luis Bárcenas.
En el PP no olvidan que Arenas fue uno de los protectores de Gómez de la Serna
El encuentro entre Arenas y Gómez de la Serna, que tuvo lugar en una cafetería cercana a la estación sevillana de Santa Justa, sirvió al menos para que el diputado díscolo dejara muy claro que no piensa renunciar al acta, tal y como le pidió el PP.
Hasta ahora, Gómez de la Serna ha hecho caso omiso de todas las peticiones del PP, que comenzaron durante la campaña al solicitarle que no se presentase en la lista por Segovia.
La tozudez de Gómez de la Serna obligó al PP a mover ficha abriéndole un expediente en el Comité de Derechos y Garantías y recomendando su "no adscripción" al Grupo Popular en el Congreso, lo que le obligaría a pasar al Grupo Mixto.
El PP ha replicado a Gómez de la Serna repudiándole para el Grupo Popular en el Congreso.
Era la respuesta popular a los oídos sordos de Gómez de la Serna, que no hizo caso a la petición de renunciar al escaño y decidió acreditarse como parlamentario.
Al parecer, el diputado le trasladó al solucionador de problemas Arenas que ni piensa renunciar al escaño ni dejar de dar guerra en su proceso interno, ya que, según él, el Congreso avaló sus actividades como asesor externo para empresas.