El PP se teme lo peor: ¿Y si es el Rey quien da la puntilla a Rajoy?

En el grupo parlamentario popular, así como en buena parte de la Dirección nacional del PP se admite que “el balón, en este momento, no está en nuestras manos”, al mismo tiempo que reconocen que “al menos ambientalmente va tomando cuerpo la perspectiva de un Gobierno de izquierdas”, según fuentes de toda solvencia consultadas por ESdiario.

Admitiendo que “Pedro Sánchez tendrá que hacer muchos esfuerzos para sumar los apoyos necesarios”, a día de hoy, en el PP se va interiorizando que Mariano Rajoy no será presidente del Gobierno. Que el PNV no se haya negado a apoyar a un eventual acuerdo entre PSOE y Podemos ha sido un elemento más que ha azuzado “la impresión” de que Pedro Sánchez, “veremos de qué modo y manera”, puede llegar a ser el próximo inquilino de La Moncloa.

En la Dirección del PP, salvo contadísimas personas, se admite no tener información. “los periodistas sabéis más que nosotros”, afirman. Es Mariano Rajoy quien de manera personalísima está gestionando una situación que el propio presidente en funciones sabe de antemano que es prácticamente imposible. La negativa rotunda del PSOE a “ni siquiera escuchar, ni a sentarse con nosotros” hace bastante estéril cualquier esfuerzo que intente.

El PP y el propio Rajoy desde el minuto uno han descartado de manera rotunda un intento de acuerdo con Podemos o con grupos nacionalistas, pese a que Rajoy y el lendakari, Íñigo Urkullu, han hablado en más de una ocasión. A esta postura abierta del PNV, al menos en La Moncloa, se ha tomado nota de la posición de Ciudadanos, que ahora asegura moverse entre el no y la abstención si quien se presenta a la investidura es Pedro Sánchez. En este supuesto, el PP votaría “claramente en contra”.

Sin embargo y pese al escepticismo existente en el grupo parlamentario de que Rajoy pueda ser de nuevo presidente, nadie, ni en el Congreso ni en Génova, quiere quemar capítulos antes de tiempo, entre otras razones porque todos ellos desconocen la estrategia final del candidato del PP. En lo que coinciden todos es en que “el PSOE está utilizando lo que llaman “tiempo de Rajoy como un auténtico mantra. Buscan la foto de un candidato derrotado”.

Tanto en el grupo parlamentario como en la Dirección nacional del PP no se produce el menor cuestionamiento de Rajoy y, aunque no faltan quienes creen que debería explicitar ofertas concretas para el acuerdo que pretende, la mayoría cree que insistir ante el PSOE “puede transmitir una imagen de candidez política que tampoco en conveniente cuando es obvio que están dispuestos a pactar con cualquiera menos con los más de siete millones de ciudadanos que nos han votado”. El tweet de Odón Elorza pidiendo a Rajoy que deje “de dar el coñazo” con su propuesta de amplia mayoría creen que es bien elocuente del “sectarismo de los socialistas”.

Es obvio que hay que seguir esperando “pero -indican desde el PP- quizás menos de lo que algunos se imaginan”. Rajoy, que ha insistido en que no va a tirar la toalla, sabe también que el calendario comienza a imponerse ya que el viernes el Rey acaba la ronda de consultas y con los datos e impresiones que le hayan trasladado el conjunto de fuerzas políticas el siguiente paso es enviar el nombre del candidato al presidente del Congreso. Se da la circunstancia de que Rajoy será el último en pasar por Zarzuela, cuando ya el jefe del Estado tenga, cuando menos, una radiografía muy aproximada de la situación real que, en absoluto, es favorable a la investidura de Mariano Rajoy.

En las últimas horas no se descartaba entre las fuerzas políticas que pudiera producirse una segunda ronda de contactos “ante la dificultad de la situación”, pero esta hipótesis se considera poco probable porque sí coinciden todos en que en ese supuesto el Rey no iba a escuchar nada distinto. Y puestos a establecer hipótesis y siempre con extremada prudencia, algunos diputados de distintos grupos aseguraban a ESdiario que, “aun cuando lo habitual, lo que se ha venido haciendo siempre es que el candidato fuera el cabeza de lista del partido más votado, puede ocurrir que si el jefe del Estado considera altamente improbable la investidura de Rajoy y más factible la de Pedro Sánchez nada le impide proponer a Sánchez y no a Rajoy. Sería reconocen- algo inédito pero es que la situación es absolutamente inédita”. Tan inédita que sería la primera ve que el jefe del Estado propusiera un candidato condenado de antemano al fracaso.