La reacción de Sánchez al certero golpe de Rajoy rebota en Ciudadanos
Parece que el plan del líder del PP comienza a surtir efecto y su inesperado giro ha provocado efectos colaterales. Si quería descolocar al secretario general del PSOE, parece que lo logró.
Si lo que quería Mariano Rajoy dando un paso atrás era descolocar a Pedro Sánchez, parece que lo ha conseguido. Entre el órdago de Pablo Iglesias y la demoledora respuesta del líder del PP, el secretario general del PSOE se quedó sin palabras hasta este sábado en que, finalmente, salió a la palestra para demostrar que una y otra le han dejado tocado. Un atronador silencio que, entre otras cosas, le ha valido el severo rapapolvo de históricos del partido como José Luis Corcuera y Francisco Vázquez, que no entendieron el "no comment" de Sánchez después de los "insultos" de Iglesias.
Finalmente respondió Sánchez y lo hizo acusando a Podemos de "chantaje" tras su propuesta de apoyar un Gobierno encabezado por los socialistas a cambio de que el líder de la formación morada ocupe la Vicepresidencia del Ejecutivo. Claro que si mal parece que le ha sentado el órdago de Iglesias, no digamos el de Rajoy. El líder del PSOE demostró que Rajoy le ha descolocado asegurando indignado que el primer candidato a la investidura debe ser "una persona" del PP.
A golpe de comunicado, el PSOE criticó la "inaceptable" decisión del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y apuntó que de la nueva ronda de consultas que el Rey Felipe VI comenzará este miércoles "debería salir" el encargo de formar gobierno alguien propuesto por el primer partido del Congreso.
Asimismo, a través de un comunicado, los socialistas instaron a Rajoy a que aclare si se presentará a la investidura, o bien, renuncia "definitivamente a ella": "Mantenerse a la espera, por razones de supervivencia política y personal, amparándose en la existencia de hipotéticas mayorías alternativas, es una irresponsabilidad", defendieron. Para los socialistas, la renuncia de Rajoy solo es "comprensible desde la complicada situación judicial que afronta" el PP y se trata de "una nueva utilización partidista de las instituciones y de las reglas democráticas" como, a su juicio, antes "nunca" se había cometido.
Además, recalcó que hasta que el líder del PP no aclare sus pretensiones "el PSOE no va a emprender negociaciones con otras fuerzas políticas para intentar fraguar una alternativa de Gobierno estable", remachando: "Y, mucho menos, cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos". En este sentido, el PSOE cree que "las prioridades" para constituir un nuevo proyecto de país para construir un nuevo proyecto de país deben girar "en torno a políticas e ideas concretas, nunca en torno a tácticas, intereses partidarios o imposiciones unilaterales".
Eso sí, subrayó que sí mantendrá "contactos y diálogo con todas las fuerzas políticas" son el objetivo de "evaluar la situación y acercar posiciones" para afrontar "los graves desafíos" de España y los "problemas" de los ciudadanos. De entre estas fuerzas, parece que ahora Sánchez ha decidido dar prioridad a Ciudadanos y este sábado Sánchez llamó por teléfono a Albert Rivera, al que emplazó a dialogar en los próximos días tras la renuncia de Rajoy. Según fuentes del partido naranja, los líderes mantuvieron una breve conversación telefónica que supone la primera toma de contacto entre ambos "ante el nuevo escenario abierto" una vez finalizada la primera ronda de contactos del Rey para la formación del nuevo Gobierno.
"He hablado con @Albert_Rivera de la situación política, coincidimos en que España necesita diálogo. Seguiremos en contacto los próximos días.", publicó Pedro Sánchez en su Twitter. Por su parte, Albert Rivera dijo en la misma red social: "Me ha llamado Sánchez, en los próximos días hay que dialogar, desde el acuerdo o desde la discrepancia. Los españoles por delante de las siglas".
Rajoy disfruta del momento y amenaza a Sánchez
Después de su inesperado y certero golpe de este viernes, Rajoy aprovechó su presencia en un acto del PP en Córdoba para hacer leña de Sánchez asegurando que España necesita "un presidente con dignidad" y afirmando que para ser presidente "no basta con humillarse ni hipotecarse". De este modo, afirmó que si el socialista pacta un Gobierno con Podemos, IU y otras fuerzas políticas sería un Ejecutivo "humillado e hipotecado a Podemos" y a los intereses de las fuerzas independentistas. Además, calificó de "engaño" las promesas de impulsar un cambio constitucional y avisó de que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado y es primera fuerza en el Congreso, por lo que la usará, en caso de no gobernar, para "garantizar que aquí no se van a hacer disparates". "En la vida y en la política no vale todo", insistió.
En relación a su declinación del ofrecimiento del Rey de convocar el debate de investidura, reiteró que mantiene su candidatura pero considera que "sería un fraude y una falta de respeto ir a perder el debate de investidura". "¿Cómo va el candidato del PP a presentarse a un debate de investidura a la misma hora que los candidatos que le van a decir no están pactando y repartiéndose el próximo Gobierno? Y si de lo que se trata no es de que el candidato del PP sea investido sino de que pierda la votación para que empiecen a correr los plazos que establece la Constitución, tengo que decir que los siete millones de españoles que han votado al PP no han votado para ser utilizados para abrir un plazo", manifestó.