El novio de Carrasco narra su infierno y pilla en un renuncio a Triana
Una broma sobre lesbianas ha echado más leña al fuego en el caso del asesinato de la expresidenta de la Junta de León y un detalle doméstico han puesto en un brete a su presunta acosada.
Hasta ahora, las acusadas por el asesinato de la expresidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, han centrado buena parte de su defensa en la orientación sexual de la víctima y en presunto acoso (también sexual) al que sometió a Triana, la hija de la asesina confesa, Montserrat González. Sin embargo, este martes le tocó el turno de declarar al novio de Carrasco, la persona con la que compartía su vida antes de que le quitaran la vida en el puente sobre el río Bernesga y volvió a dejar en entredicho la versión de Triana.
Ya no sólo porque Jesús Luis López Brea exculpara a la que fuera su pareja asegurando que "tenía cosas mucho más importantes que hacer que complicarle la vida a una interina" sino porque aseguró que, en los diez años que estuvieron juntos, nunca le dio la sensación de que a su novia le gustaran las mujeres, tal como declaró Triana Martínez. Además, señaló que Carrasco nunca le comentó que Triana hubiera estado en el piso que ambos compartían y negó que la cocina fuera pequeña. La cosa va más allá de lo anecdótico porque durante su declaración, Martínez denunció que sufrió acoso sexual por parte de Carrasco, declaró haber estado en su casa y describió el piso afirmando que la cocina era pequeña.
También explicó que madre e hija se acercaron a él en varias ocasiones para pedirle que intercediera ante Isabel Carrasco para que la favoreciera en la oposición que se iba a convocar para otorgar en propiedad la plaza que Triana ocupaba como interino. Según sus palabras, sólo en una ocasión se lo comentó a su pareja y ésta le contestó que lo que tenía que hacer la joven, si quería la plaza, era preparar el examen.
Por lo demás, López Brea, muy abatido y con un cambio de apariencia muy profundo respecto a hace año y medio cuando ocurrió todo, relató el infierno que está viviendo desde entonces: "Desde el 12 de mayo de 2014, cuando vi a Isabel tirada en el suelo, se acabó mi vida y desde entonces estoy en paro, sin trabajo, intentando recomponer mi vida, aunque no sé de que forma ni de qué manera", señaló para explicar que no tiene "nada" y que está en el paro tratando de encontrar trabajo.
La broma sobre "lesbianas" de Raquel Gago
También declaró este martes el controlador de la ORA que habló con la agente de Policía Local Raquel Gago en el momento en el que Triana Martínez ocultó el arma homicida en el coche de ésta, dentro de un bolso tipo bandolera. Según su versión, se encontraba "enfrascado" en la conversación con la agente cuando vio acercarse a Triana y la escuchó decir "abre" a su interlocutora. Posteriormente, oyó cómo se abría el coche de Raquel y un portazo, pero no vio nada porque él se encontraba "de espaldas" al vehículo, aunque la policía local tenía "una visión más amplia" del coche. "Raquel estaba de frente, supongo que sí podía ver la puerta del coche", afirmó este testigo, en referencia a si Raquel pudo presenciar cómo Triana introducía su arma en el coche.
Por otra parte, el compañero habitual de patrulla de Gago ha asegurado que cuando le comunicó que tenían detenida a Triana por el asesinato de Carrasco, la agente de la policía local le dijo: !Pero qué me estás contando". Si embargo, no le comentó que había estado con ella tomando café ni tampoco que estuvo con ella en la calle inmediatamente después del crimen. Según el Diario de León, el agente ha asegurado que la jueza instructora "usó con mala intención un comentario mío sobre la posibilidad de que Raquel Gago fuera lesbiana. Lo que dije es que esa expresión se hacía en un ambiente machista porque a ella no se le conocía pareja"