Lo que calla Raquel Gago sobre la extraña desaparición de su abogado
Fermín Guerrero apareció en pleno centro de León y en perfecto estado. Como si nada hubiera pasado acompañó a los agentes hasta comisaría para prestar declaración por "borrarse" del juicio.
La misteriosa desaparición del abogado de Raquel Gago, Fermín Guerrero, se suma a la lista de inverosímiles situaciones que caracterizaron las primeras jornadas del juicio por el asesinato de Isabel Carrasco. El letrado apareció tras una mañana en la que tuvo en jaque a toda España por plantón a primera hora de la mañana en la Audiencia Provincial donde le tocaba afrontar las declaraciones de los testigos que despejarían las dudas sobre la implicación de su defendida en el caso. La vista se suspendió sin plazo y sin fecha, hasta que Guerrero apareciera, como ya ha ocurrido, o pasaran cuatro días, el tiempo legal establecido para disolver el jurado y repetir el juicio si es que Gago no conseguía un nuevo defensor.
Pero no hizo falta llegar a ese extremo. La policía encontró al abogado que llevaba buscando desde las cinco de la mañana de este miércoles en el centro de la ciudad después de que no acudiera a una reunión con Raquel Gago a las 19 horas de la tarde del martes. El letrado de las acusadas Triana y Montserrat, José Ramón García García, confirmó que comieron juntos y se despidieron a eso de las 17 horas, momento desde el que no se volvió a saber de él.
Su teléfono móvil y su Whatsapp no dieron señal desde las 19:06 horas del martes cuando Gago se extrañó de que su abogado faltara a la cita. La policía de León registró el piso alquilado del abogado murciano sin éxito y comenzó a rastrear su pista por los hoteles de la ciudad tras descartar los hospitales. Al parecer Fermín Guerrero sufre una enfermedad coronaria, detalle que confirmaron minutos después fuentes cercanas al abogado y que hizo a familiares y amigos temer lo peor.
El coche de Guerrero se encontraba en paradero desconocido y su círculo más cercano se sumó a la búsqueda para esclarecer los hechos mientras la Audiencia rastreaba las últimas llamadas que pudo realizar y recibir el abogado. El letrado está divorciado y tiene dos hijos que también ignoraban el posible paradero de su padre.
Los periodistas que siguen el caso desde el interior de la sala dudaron de las palabras de Raquel Gago al asegurar: "No sabemos nada, no sabemos nada". Los rumores se dispararon justo el día en el que estaba previsto que declararan un total de 10 testigos, entre ellos, los dos hermanos de la policía, su pareja sentimental, algunas de las amigas que estaban presentes en el momento que ésta encontró el arma en el interior de su coche y varios agentes de la Policía de León. ¿Por qué no informó Gago del plantón de su abogado?, es la pregunta que se hicieron los miembros del jurado. La voz de alerta la dio uno de sus familiares al intentar localizarle sin éxito durante horas.