La puntilla de Rosa Díez a UPyD desata especulaciones sobre su futuro
La creadora del partido magenta y su último candidato a las generales se han dado de baja y han pedido la disolución, pero en sus comunicados hay un detalle que ha abierto una nueva puerta.
Rosa Díez se da de baja de UPyD y pide la disolución del partido.
Ni que el chiste de Dani Rovira en los Goya del sábado hubiera sido premonitorio... La broma del presentador de la Gala a Penélope Cruz asegurando que a su personaje en Ma-Ma le pasaba de todo y que sólo le faltaba "haber votado" a UPyD levantó ampollas entre los simpatizantes de la formación magenta escasas horas antes de que su fundadora y exlideresa Rosa Díez decidiera darle la puntilla anunciando a bombo y plantillo su "baja" del partido que ella misma creó y pidiendo su "disolución" por "respeto y cariño" para darle un final digno.
En un comunicado publicado en su Facebook Díez llama a evitar "una más que inexorable y dolorosa deriva" tras el veredicto de los españoles en las urnas, que dejaron a UPyD fuera del Congreso de los Diputados en las urnas. Eso sí, evita cualquier autocrítica o mención a la frustrada alianza con Ciudadanos.
En la misma línea se manifestó Andrés Herzog en un comunicado en Facebook tras dimitir como portavoz el pasado 16 de enero. Tras anunciar su baja y pedir la disolución de UPyD añade que su juicio, "el partido ha dejado de ser un instrumento útil" para llevar a cabo las ideas que ha defendido a lo largo de los últimos años. También deja caer que el partido magenta ha quedado "fuera del debate político" como consecuencia de "una calculada operación político-mediática" diseñada desde el principio para sacarles del tablero con el objetivo de sustituir su proyecto "por un mero placebo, manejable a conveniencia". Aunque no da nombres, parece más o menos claro que se refiere a los Ciudadanos de Albert Rivera.
No obstante, ni uno ni otro descartan en sus comunicados que el partido magenta o una derivada suya pueda resurgir en futuras contiendas electorales, algo que se ha interpretado en los mentideros políticos como una puerta abierta hacia el regreso de Rosa Díez, de nuevo al frente de su propio partido como ya hiciera con UPyD tras salir del PSOE.