El PSOE trama una "ley rodillo" contra el PP ayudado por Podemos y C´s
Los populares ya se huelen la maniobra: lo que quiere la izquierda, se malician, es hacer que su travesía por el desierto de la oposición sea más larga, si al final no consiguen gobernar.
Pedro Sánchez saluda a Mariano Rajoy con gesto delator.
Pedro Sánchez sabe cómo tocar la fibra de Podemos y Ciudadanos: hablándoles al oído de la reforma del sistema electoral, uno de los grandes caballos de batalla de los partidos que, con ellos dos e Izquierda Unida a la cabeza, se sienten maltratados por el actual sistema.
En el llamado Programa para un Gobierno progresista y reformista que el PSOE envió este lunes al resto de formaciones para ganarse su apoyo a la investidura -salvo al PP-, Sánchez ha tirado la casa por la ventana. Y, de todas las medidas contenidas en él, hay una que los populares sabían, o se temían, que llegaría. Porque de hecho están viendo cómo llega en las comunidades donde los socialistas gobiernan con el apoyo de los de Pablo Iglesias.
El PSOE es el partido que más se benefició del sistema electoral actual el 20-D
En el documento el líder del PSOE se compromete a reformar con ayuda de Podemos y C's (los necesita a ambos) la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para, entre otras, "mejorar la proporcionalidad". Precisamente ahora sale con éstas el partido que más se benefició del actual sistema de reparto en las pasadas elecciones generales: aventajó en sólo 1,35 puntos a Podemos que sin embargo se tradujeron en 21 escaños más.
Los de Mariano Rajoy ya se huelen la maniobra: lo que quiere la izquierda, se malician, es un sistema en el que el PP, el partido al que más le cuesta gobernar cuando no obtiene mayoría absoluta, quede más marginado aún. Y con el que su travesía por el desierto de la oposición sea más larga, si es que finalmente no consiguen gobernar.
Un caramelo que ni Podemos ni C´s pueden rechazar
No en vano el PSOE no habla precisamente de segunda vuelta, que ello beneficiaría a los populares, sino un reparto de escaños por circunscripciones distinto (he ahí la gran batalla). Además de listas desbloqueadas y cremallera y otras cuestiones. Sabe Sánchez que el caramelo es tentador para Iglesias y Albert Rivera, puesto que ambos llevaban en sus programas electorales la reforma del sistema electoral. De hecho hace dos semanas el líder de Podemos decía: "Si entramos al Gobierno habrá que cambiar el sistema electoral", y se remitía a un artículo publicado por Carolina Bescansa en El País.
Dice Bescansa que el sistema electoral español es de los más "desproporcionales"
"El sistema electoral construido durante la Transición se diseñó precisamente para eso: para conformar un sistema prácticamente bipartidista, con rendijas que únicamente permitiesen entrar en el juego a las formaciones mayoritarias en sus respectivos territorios, pero que estableciese un veto de facto sobre terceras alternativas de ámbito estatal. La artimaña es bien conocida: la provincia como circunscripción y la asignación de dos diputados por provincia con independencia del número de habitantes. No es casual que el legislador eligiese el único nivel administrativo del Estado no sometido a control democrático directo. El resultado es bien conocido: España cuenta con uno de los sistemas electorales proporcionales más desproporcionales de Europa y del mundo, valga el trabalenguas".
Los precedentes
En realidad la alianza de las izquierdas ya ha empezado a aplicar lo que el PP considera una especie de "rodillo electoral" en algunas comunidades. En Asturias, el "primer gran pacto de la legislatura", como lo ha bautizado la prensa de allí, no va de lucha contra la pobreza, ni contra la corrupción, ni de educación, ni tampoco de sanidad. Es precisamente una reforma de la ley electoral del Principado redactada conjuntamente por el PSOE, IU y Ciudadanos y a la que Podemos con toda probabilidad se unirá durante el trámite parlamentario. Ésa es la prioridad.
En Castilla-La Mancha, donde Emiliano García-Page gobierna hipotecado por Podemos, los de Pablo Iglesias también están presionando para que cuanto antes haya una nueva ley que amplifique su representación en las Cortes regionales en las próximas elecciones autonómicas. Y en la Comunidad Valenciana, el PSOE de Ximo Puig acaba de prometer una nueva ley electoral "más democrática, más justa, más participativa, más garantista y que represente mejor la pluralidad y diversidad de la sociedad".
La Constitución española establece que "la circunscripción electoral es la provincia", y esa división en 52 no se podría cambiar salvo reforma de la Carta Magna, lo cual implicaría un acuerdo entre populares y socialistas. Pero, a partir de ahí, sin tocar la Carta Magna la suma del PSOE, Podemos y Ciudadanos permitiría otros muchos cambios en el sistema electoral.
Esta nueva trampa de Sánchez al PP no contribuye a mejorar el clima entre él y Rajoy. No obstante el presidente en funciones se reunirá con el socialista a petición de éste entre el jueves y el domingo, aún está por cerrar. Aunque sólo sea, como reiteró este lunes Pablo Casado, para dejarle meridianamente claro que no facilitará su investidura ni siquiera con una abstención. "Nuestros militantes no entenderían una abstención. Nuestros votantes se merecen un respeto", señaló el vicesecretario de Comunicación del PP.