La venganza que planea Cándido Méndez contra Rajoy antes de dejar UGT
Después de 22 años, el relevo en el sindicato se producirá a principios de marzo. Pero antes de marcharse su líder quiere ver un sueño cumplido. Uno sin el presidente del PP ni su partido.
La cuenta atrás para la marcha de Cándido Méndez ha comenzado en UGT. Después de 22 años al frente, el sindicato celebra entre el 9 y el 12 de marzo su 42 Congreso Confederal, el del adiós de Méndez. Éste cederá el testigo a uno de los tres aspirantes a sucederle: Miguel Ángel Cilleros, actual secretario de la federación de Transporte -su favorito-, Gustavo Santana o Josep Maria Álvarez.
Pero antes de marcharse el controvertido sindicalista quiere ver un sueño cumplido, una venganza culminada. La de acabar con Mariano Rajoy y con el Gobierno del PP. Y este miércoles de nuevo asomó la patita tras reunirse, junto a su inseparable Ignacio Fernández Toxo -de CCOO-, con Pedro Sánchez. A la salida conminó a las llamadas "fuerzas del cambio", especialmente al PSOE y a Podemos, a ponerse de acuerdo cuanto antes para echar al PP. "Más de 15 millones de personas han votado por el cambio, y los partidos que los representan deberían llegar a un acuerdo", advirtió.
Méndez culpa a los populares de parte de los males que han atacado al sindicato en los últimos años hasta dejar la imagen de UGT por los suelos y el número de afiliados bajo mínimos. Como también el número de trabajadores, puesto que se ha visto obligado a aplicar EREs de hasta el 60% de la plantilla en federaciones como la andaluza y la madrileña.
Culpa a Rajoy del recorte de las subvenciones a los sindicatos y el ahogamiento financiero de UGT; de la reducción de la capacidad de maniobra sindical en la negociación colectiva a raíz de la reforma laboral; y, en definitiva, de reducir el papel de los sindicatos a meros actores secundarios, ellos que tanto predicamento tuvieron en el pasado.
Olvida Méndez, no obstante, que escándalos como el de los cursos de formación en Andalucía y la participación de miembros de UGT en consejos de administración de cajas de ahorros saqueadas -quién no recuerda el caso de José Ricardo Martínez, exlíder de UGT Madrid, en Caja Madrid- han ayudado mucho al descrédito de su sindicato. Por no hablar de su complicidad con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aun cuando la crisis era más que evidente para todos los españoles salvo para el expresidente socialista.
En cualquier caso, muy a su pesar, lo que quiera o no Cándido Méndez para el futuro gobierno de España poco va a importar.