El "zasca" de Carmena a sus concejales en la SER pulveriza a Podemos

Manuela Carmena no cesará a Celia Mayer de momento, entre otras cosas porque Ganemos ya ha amenazado a la alcaldesa con que eso tendría consecuencias, pero aprovechó este viernes su entrevista con Pepa Bueno en el Hoy por Hoy de la SER para saldar algunas cuentas pendientes con la facción de Podemos que la tiene en un sinvivir desde que unos padres denunciaron que sus títeres eran algo subidos de tono para que los vieran unos niños en las fiestas de Carnaval del Ayuntamiento.

En un intento por defender a sus concejales (en el ojo del huracán a cuenta de los títeres de marras) y concretamente a la de Cultura Celia Mayer, Carmena lo que hizo fue terminar de hundirles al reconocer sutilmente que a parte de su equipo le cuesta pasar del activismo callejero a la gestión. Según la alcaldesa el equipo tiene "falta de experiencia en la estructura institucional", una especie de eufemismo para admitir que no tienen ni idea de como gestionar una gran ciudad como Madrid.

Claro que peor aún fue cuando vino a decir que no va a cesar a Mayer ahora mismo porque "sería injusto" pero sí reforzará el área de Cultura. Vamos que no se cobra la cabeza de la concejal por lo que pueda pasar pero sí intentará colocar en el área de Cultura a alguien que sepa algo del tema y cómo gestionarlo: "Lo que hay que hacer es reforzar ese área con más profesionales del mundo de la cultura para darle más brillo".

Más llamativo aún fue el momento en que a preguntas de Pepa Bueno sobre el comunicado de Ganemos contra el Ayuntamiento y concretamente contra la alcaldesa, Carmena contestó con un "esta plataforma, no sé quiénes son, me hubiera encantado hablar con ellos". Más aún, negó ahora que Mayer pertenezca a Ganemos. Normal que algún tuitero avispado se encargara de recordarle online que a esa plataforma "pertenece el que se ha llevado 5.600 euros por contratar a los titiriteros y darles solo 1.000". O sea, Ramón Ferrer Prada, el director artístico del Carnaval, miembro de Ganemos y encargado de programar las actividades. La primera víctima política del caso, que Celia Mayer cesó en un abrir y cerrar de ojos.

No obstante, Carmena intentó templar gaitas recurriendo a los clásicos: "Cómo somos distintos hay muchas personas a las que les cuesta aceptarlo. No es una crisis, es una manera de hacer las cosas distintas".