La obsesión de Iglesias contra EEUU reabre viejas heridas en el PSOE
Las propuestas de Podemos respecto a la base de Morón han agitado el fantasma de otro gesto que tuvo un enorme coste político para el PSOE. Pero la humillación va más lejos todavía.
El antiamericanismo de Iglesias aviva el recuerdo de lo que costó el gesto de Zapatero.
El documento de propuestas políticas para un gobierno de PSOE y Podemos presentado el lunes por Pablo Iglesias sigue deparando perlas destacadas. Una de ellas se encuentra en los "ejes programáticos" en materia de Defensa del partido morado en el que reclama la "auditoría y revisión con Estados Unidos sobre la base militar permanente en Morón".
Aunque Podemos quiere revisar todos los convenios de defensa, el partido morado tiene especial interés en el que garantiza que la base de Morón sirva como punto central para el despliegue de la fuerza de acción rápida de EEUU en el norte de África.
"La existencia de bases estadounidenses en España afecta a nuestra soberanía y supone un riesgo para nuestra seguridad nacional", asegura el documento, en el que hay que entender que se alude al uso compartido de las bases de Morón y Rota, que, por cierto, no es objeto de mención alguna.
Temor al antiamericanismo
Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como plantea el papel morado. En primer lugar, porque oficialmente no existen bases estadounidenses en España desde 1992, cuando las fuerzas de EEUU dejaron la de Torrejón de Ardoz (Madrid), y, en segundo lugar, porque para cualquier modificación al respecto primero habría que llegar a un mutuo acuerdo con Washington para enmendar el convenio general en materia de Defensa firmado entre España y Estados Unidos.
"No vamos a valorar este asunto mientras que no haya un Gobierno constituido y la propuesta no se plantee", aseguran a ESdiario desde la embajada de Estados Unidos en Madrid.
El gesto de Zapatero y su coste político son recordados en el PSOE
Por su parte, fuentes del sector de la Defensa consultadas por este diario contemplan con preocupación este tipo de declaraciones, ya que recuerdan la factura que le pasó a España el desplante de José Luis Rodríguez Zapatero y los problemas que podría generar en materia de colaboración. Incluso en el PSOE ha sentado a cuerno quemado que se juegue con esa cuestión, ya que la implicación socialista fue total y en el partido todavía se recuerda el coste político del gesto de Zapatero.
El PSOE, pillado
A esto hay que añadir otra cuestión: el despliegue de marines en la base de Morón fue aprobado por las Cortes, sede de la soberanía nacional, por mayoría abrumadora.
La aprobación al convenio salió adelante en julio de 2015 con 302 votos de PP, PSOE, CiU, UPyD, PNV, CC y Foro. Tan sólo hubo dieciséis votos en contra de la Izquierda Plural (integrada por IU, ICV y Chunta Aragonesista), Amaiur y Geroa Bai.
Podemos ha olvidado, o tal vez no, que su posible socio fue decisivo en el apoyo al acuerdo de Morón
No deja de ser llamativo que el PSOE, hipotético socio de Podemos, fuera uno de los puntales de dicha aprobación. Pero no es el único caso. Precisamente fue bajo el mandato de Zapatero cuando se anunció el acuerdo para la instalación en Rota de un componente naval del llamado escudo antimisiles.
Por las circunstancias políticas españoles el convenio acabó siendo firmado por el ministro de Defensa de Mariano Rajoy, Pedro Morenés, en octubre de 2012, un año después del anuncio realizado por el Ejecutivo socialista.