Cifuentes va en serio: la nueva "lideresa" prepara su primer cese

La andadura del nuevo Partido Popular de Madrid postaguirrista comenzó de una forma un tanto pintoresca. La presidenta de la gestora, Cristina Cifuentes, trazó su hoja de ruta de cara al congreso que deberá redefiniar a los populares madrileños en la sede del PP de Getafe acompañada por Juan Carlos Vera, y por el presidente de la formación en Getafe, Juan Soler.

El lugar elegido para la convocatoria se quedó tan desbordado que periodistas y miembros del equipo de Cifuentes -como el consejero de Transportes Pedro Rollán- tuvieron que seguir su comparecencia en las escaleras del edificio que cobija la sede de los populares de Getafe.

"Es el momento de dar un paso al frente", aclaró Cifuentes. Y ese paso va a darse con novedades que tienen previsto revolucionar el PP. Sin descartarse ni postularse como candidata a la Presidencia del PP madrileño -aunque pesando sobre ella una fuerte presión para hacerse con las riendas del partido como salida natural al atolladero-, Cifuentes explicó su hoja de ruta.

Por lo pronto, y al igual que ha sucedido en la Comunidad de Madrid, la dirigente popular quiere implantar un código de buena conducta que obligue a militantes y cargos públicos del PP como parte de su "nueva etapa". "Aquí no se va a tapar nada", prometió Cifuentes, que garantizó su disposición a acudir al Juzgado de guardia si algo no cuadra.

Precisamente el lunes se ratifica la gestora y su presidente adelantó que a partir de ese momento se tomarán medidas. La más inmediata, el cese de Beltrán Gutiérrez de las "funciones" en que le recolocó Esperanza Aguirre tras su cese por el escándalo de las tarjetas black. El hombre de confianza de la exlideresa tiene las horas contadas.

Beltrán Gutiérrez tiene las horas contadas con la llegada de Cifuentes como presidenta de la gestora

Y eso que Cifuentes no quiso entrar en polémicas. Elogió a Aguirre ("Ha sido la persona más votada en el Ayuntamiento de Madrid aunque no pueda gobernar") aunque reconoció que hasta ahora sólo se habían comunicado por mensaje; puso puente de plata ("No me siento engañada") a la fuga de tapadillo de Ignacio González como secretario general del PP de Madrid y se descartó de una hipotética sucesión de Mariano Rajoy asegurando que "vivo con los pies puestos en el suelo".

Aunque el código ético para el PP de Madrid tiene que definirse todavía, la línea de actuación está clara. De la mismo forma que la senda para la formación del Congreso regional que debe poner al partido en esa "nueva etapa".

En ese sentido, Cifuentes tiene previsto recuperar una vieja reivindicación histórica de los populares madrileños para abrir los Congresos a la militancia. Tanto que incluso en el Congreso de Valencia de 2008 Iñigo Henríquez de Luna pidió el sufragio universal, directo y secreto para la elección del presidente nacional y de los responsables de los órganos territoriales.

Cifuentes quiere recoger una reivindicación histórica del PP madrileño

La presidenta de la gestora -que ya anunció tiempo atrás su intención de llevar la cuestión de las primarias a debate en el seno del PP a nivel nacional- se ha comprometido a la fórmula "un militante, un voto" para el futuro Congreso.

"Queremos que haya unos requisitos simples y que conseguir avales sea sencillo", prometió Cifuentes. Para la presidenta de la gestora hay precedentes y los estatutos del partido a nivel nacional lo permiten. De hecho, Cifuentes apuntó ejemplos como el de Galicia, Baleares o las Nuevas Generaciones.