La corrupción golpea al bipartito "inmaculado" del PSOE y Compromís
Ximo Puig y Mónica Oltra se han visto sorprendidos por la imputación de varios altos cargos de ambas formaciones y de Esquerra Unida en el caso Imelsa. Por suerte ha coincidido con Púnica...
A Ximo Puig y Mónica Oltra no les podría haber llegado en mejor momento el levantamiento del secreto del sumario de la trama Púnica, que ha servido para amortiguar la repercusión del primer caso de presunta corrupción en su bipartito del cambio.
Con la prensa enfrascada en escudriñar los 79 tomos acerca de los manejos de Francisco Granados y David Marjaliza, apenas ha trascendido fuera de la Comunidad Valenciana la imputación de seis altos cargos del socialismo valenciano, Compromís y Esquerra Unida (la marca regional de IU) en el caso Imelsa, el que supuestamente comandaba el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus. Varios de ellos formaron parte del Consejo de Administración de la citada empresa pública.
En concreto han sido llamados a declarar en calidad de investigados (tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal ya no existe el término imputado) los vicepresidentes segundo, tercero y cuarta de la Diputación de Valencia: el socialista Toni Gaspar, a su vez alcalde de Faura; Emili Altur, de Compromís; y Rosa Pérez Garijo, de Esquerra Unida y quien entregó a las autoridades las grabaciones del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent.
Además tienen cita en el juzgado el secretario de Política Institucional del PSPV y número tres de la formación socialista, José Manuel Orengo; el alcalde de Gestalgar, el socialista Raúl Pardos; y Emili Mira, de Compromís.
Tanto el presidente Puig como la vicepresidenta Oltra se apresuraron a invocar la presunción de inocencia que no conceden a otros y a aclarar que todos ellos han renunciado "de forma cautelar" a sus cargos. No obstante con trampa. En el caso de Raúl Pardos, el presidente de la Generalitat ha decidido mantenerle al frente de la Alcaldía de Gestalgar porque según él "la cuestión está referenciada a lo que pasó en la Diputación". Y ésa es razón suficiente según él.
Por su parte Oltra aprovechó para criticar la intención del PP de "querer poner el ventilador": "No todo el mundo es igual, aquí hay gente reacciona desde el minuto uno", presumió. "Entre el 'Luis sé fuerte' y haber apartado en menos de tres horas de forma cautelar a las personas que están en esta situación, hay un abismo", recalcó.
Al poco tiempo Puig y Oltra ya habían cambiado de tercio y estaban de nuevo cargando contra Rita Barberá y Mariano Rajoy porque su situación es "insostenible".