"Hasta los cojones": el dirigente del PP que dejó a Rajoy boquiabierto
El presidente popular resumió en lenguaje coloquial subido de tono el sentir de la mayoría de los miembros, afiliados y simpatizantes del partido y su líder no pudo por menos que responderle
El presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, reconoció este sábado que la formación vive "momentos complicados" y subrayó, de forma rotunda, su hartazgo por la corrupción: "Estamos hasta los cojones de leer todos los días, un día sí, un día no, gente del PP pringada" en casos de corrupción. Por su parte, el presidente del PP vasco y ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, acusó al lendakari, Iñigo Urkullu, de querer "romper" la solidaridad entre españoles. Ambos participaron este sábado en Bilbao en la jornada 'Jóvenes, libertad y participación', organizada por Nuevas Generaciones en el Museo Marítimo de la capital vizcaína. En la misma, intervinieron también el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el vicesecretario general de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, entre otros cargos de la formación.
Fue en presencia del propio Rajoy que Damborenea pronunció la frase que este sábado copaba todos los titulares y que resume el sentir de muchos miembros del PP que hasta ahora no habían sido tan gráficos para definir los "complicados momentos" que vive el partido: "Estamos hasta los cojones de leer todos los días gente del PP pringada. Nos da igual cómo y por qué", añadió en referencia a los casos de corrupción.
Tras defender que desde el Gobierno central se han hecho "todas las leyes que se podían hacer" para luchar contra la corrupción, remarcó que los militantes del partidos son los damnificados por ésta y pidió a Rajoy que el partido también exija y reclame a los vinculados con estos casos su "responsabilidad por el daño causado" a la formación. Asimismo, agradeció a Rajoy la gestión realizada en la pasada legislatura, "siempre en favor de los españoles". "Quiero pedirte que sigas siendo como eres y defendiendo lo mismo. Lo que es mejor para los intereses de los españoles, no para los intereses del partido", concluyó.
Por su parte, Rajoy respondió a Damborenea que "no te voy a explicar hasta dónde estoy yo, pero te lo puedes suponer".
El presidente del Gobierno en funciones, reiteró que España necesita una "coalición a tres" entre PP, PSOE y Ciudadanos, y que calificó de "coalición del sentido común". En este sentido, remarcó que España seguirá creciendo al ritmo del 3% y creando medio millón de empleos anuales "siempre y cuando se configure un Gobierno serio que genere confianza", ya que, si no, "volveremos a las andadas".
A su juicio, la opción PP-PSOE-Ciudadanos "no ha cuajado por que los socialistas no han querido hablar de ello". "Por eso yo no fui a la sesión de investidura. No tenía votos y no estoy dispuesto a engañar a la gente... no fui, de momento", advirtió, para añadir que si Sánchez no logra la investidura, el PP está "dispuesto a intentarlo".
A su juicio, estar indefinidamente "en funciones" no conviene a la economía española y apostó por "pasar de las ruedas de prensa a lo serio". Además, recordó que "cuando nadie logra el acuerdo mayoritario de la Cámara, la Constitución dice muy claro lo que hay que hacer", en referencia a unas posibles nuevas elecciones.
Tras indicar que se está actualmente en una etapa de "politiqueo y postureo", Mariano Rajoy consideró que hay que aportar "cordura" a la política española. En este sentido, analizó las elecciones del pasado 20 de diciembre y ha destacado que los ciudadanos trasladaron el mensaje de "diálogo y pacto", cuestión que, a su juicio, el PP "lo entendió".