El enfado monumental de Pablo Casado retumba en todo el PP
Su tono de este lunes es sintomático de un estado de ánimo, el del hartazgo y la indignación, que comparten con él otros dirigentes destacados sin mácula ni relación con el pasado de Génova.
Pablo Casado ha echado la cuenta estos días. Y le salen 20 casos de presunta corrupción en el PP ante los que ha tenido que dar la cara en los cuatro años que lleva en el candelero mediático. Primero como aquel joven al que su partido enviaba a pecho descubierto a los debates de Cuatro y La Sexta; y desde enero de 2015 como portavoz de la formación.
Y ya está harto. El vicesecretario de Comunicación de los populares estalló este lunes como nunca antes lo había hecho tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional presidida por Mariano Rajoy, cansado de poner la cara para que se la partan mientras señalados como Rita Barberá se atrincheran en casa. A quien por cierto le envió este recado: "Hay vida fuera de la política".
Casado siempre ha sido de las voces más contundentes del PP contra la corrupción, sin duda. Sin embargo esta vez el tono y el vocabulario empleados en su larga rueda de prensa fueron aún más tajantes. Y sintomáticos de un estado de ánimo, el del hartazgo y la indignación, que comparten con él otros dirigentes destacados sin mácula ni relación con el pasado de Génova 13. Como Javier Maroto, Andrea Levy e incluso la propia Cristina Cifuentes.
El vicesecretario de Comunicación del PP se confesó "hasta las narices" y "cabreado". "Yo llevo cuatro años hablando demasiadas veces de prácticas corruptas de algún compañero de partido con lo cual no sólo es que me parezca vomitivo y abominable, es que además me siento directamente perjudicado por gente que ni conocíamos, que yo como portavoz tengo la obligación de salvaguardar el nombre tremendamente honorable de este partido".
Casado llegó a calificar el círculo vicioso en el que se halla su partido de "pesadilla" y se quejó de que a dirigentes como él se les vincule con presuntos corruptos del PP como Alfonso Grau, Alfonso Rus o Francisco Granados porque cuando va a una entrevista en televisión salen imágenes de ellos detrás y la gente los asocia. En su caso concreto le han dolido especialmente las fotografías que se han publicado estos días de Granados y él, totalmente entendibles puesto que Granados era el secretario general del PP de Madrid cuando Casado era el presidente de Nuevas Generaciones en Madrid.
"Hay personas que se están dejando los cuernos por defender unas siglas manchadas por cuatro golfos", señaló. Y fue más allá al pedir a jueces, fiscales y policías "máxima contundencia". "Que los saquen todos -los casos de corrupción-, rápido y ya". Tras la rueda de prensa continuó desahogándose con los periodistas aún un buen rato más. Habrá que ver si otros después de él también hacen público su cansancio con tanta contundencia.