Asalto a UGT: el nuevo secretario general apoya la consulta separatista
Un estrecho margen de 17 votos dio la victoria a este asturiano que lleva 25 años al frente de la sección catalana del sindicato a pesar de la oposición frontal de Cándido Méndez.
El Congreso Confederal de UGT eligió en la madrugada de este sábado al histórico líder de UGT Cataluña, Josep María Álvarez, como secretario general de la organización para los próximos cuatro años. En una votación muy ajustada, Álvarez se impuso finalmente al favorito de Cándido Méndez, Miguel Ángel Cilleros, por 306 votos y con cuatro votos en blanco.
Tras conocerse los resultados, el nuevo líder del sindicato declaró que "UGT es la primera organización estatal donde la catalanofobia no funciona" en respuesta a todas aquellas voces que le auguraban la derrota por su reconocido apoyo al derecho a decidir y sus simpatías al procés catalán. La primera fue la de Cándido Méndez y a ella se sumaron las de otros pesos pesados que no están dispuestos a cambiar la posición de UGT sobre el modelo territorial.
Sin embargo, lo que se presentó como una renovación para reflotar la imagen profundamente dañada de la organización por los escándalos de corrupción, va a seguir siendo más de lo mismo. Josep María Álvarez cuenta con una trayectoria incluso más larga que su antecesor: 25 años liderando UGT en Cataluña y a punto de cumplir 60 años. Nada de caras nuevas.
Este asturiano afincado en Cataluña cumple los pronósticos que le daban el triunfo por contar con numeroso apoyos dentro de las dos federaciones más importantes del mismo, MCA (industria, metal y construcción) y FES (servicios públicos).
Finalmente, la Secretaría General aceptó dos candidatos: el veterano sindicalista catalán y Cilleros. El secretario General de Canarias, Gustavo Santana, se quedó fuera al contar solo con el 10% de los avales, frente al 25% requerido como mínimo por la organización. Álvarez intentó hasta el último minuto consensuar una candidatura única con su adversario pero la propuesta de Cilleros frustró la iniciativa por mantener a dos conocidos de la actual ejecutiva: el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, y la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente, Marisa Rufino.
A partir de ahora se abre una nueva etapa para recuperar afiliados y la confianza de los trabajadores, además de terminar el proceso que ha reducido la estructura del sindicato de seis a tres federaciones.