El viaje del monarca emérito a Sanxenxo ahonda el duro momento en Zarzuela
Después de la tormenta de los SMS de los Reyes a su amigo empresario, la aparición de Don Juan Carlos en Sanxenxo ha dejado traslucir cómo están las cosas en el entorno de la Casa Real.
Mientras la Casa Real sigue intentando apagar los rescoldos de la crisis generada por los SMS de apoyo a Javier López Madrid por parte de los Reyes, el monarca emérito se relaja ajeno a los vaivenes en Sanxenxo (Pontevedra).
Don Juan Carlos llegó el viernes a la localidad costera después de aterrizar en el aeropuerto de Vigo. Una vez allí, se dirigió al puerto deportivo para reunirse con el alcalde Gonzalo Pita y con concejales y tripulantes junto al presidente del Club Naútico, Pedro Campos.
Tras el encuentro de protocolo, Don Juan Carlos se preparó inmediatamente y salió a recorrer la ría durante tres horas a bordo del lan, una de las embarcarcaciones que forman parte de la Asociación Española de Clase Seis Metros.
Junto a él se encontraba un viejo conocido, Id Using Andersen, quien fuera su entrenador cuando el monarca emérito participó en los Juegos Olímpicos de Munich 1972. Precisamente la embarcación en la que compitió entonces, el Fortuna, se encuentra en el Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch de Barcelona por decisión suya.
Don Juan Carlos ha vuelto a repetir presencia en Sanxenxo después de que el pasado año acudiera a la localidad costera pontevedresa para participar en una competición de embarcaciones clásicas poniendo fin a seis años de ausencia.