Pedro Sánchez se borra del Pleno sobre la unidad de España para estupor general
El líder socialista eligió el peor día para ir a rendir pleitesía al presidente de la Generalitat; para más inri días después de que ERC desvelara que les ha ofrecido un nuevo Estatut.
Pedro Sánchez compareciendo en la sede de Presidencia de la Generalitat.
Pedro Sánchez tuvo este martes el don de la inoportunidad. El socialista se saltó a la torera el debate en el Congreso sobre la unidad de España para hacerse una foto con el cabecilla de quienes intentan desconectar Cataluña, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
¿Habrá sido cosa de la súper asesora del líder del PSOE, Verónica Fumanal? El caso es que peor día no pudo haber elegido para viajar a Barcelona y visitar a Puigdemont en el Palacio de la Generalitat. Su ausencia en el Pleno del Congreso, el primero que se celebra tras el fracaso de su candidatura a la investidura, fue la comidilla en el hemiciclo.
No sólo eso. Su escena del sofá junto al presidente de una comunidad cuyo Parlamento se ha declarado insumiso ante los tribunales y las leyes españolas ha sido aprovechada por los medios independentistas para presumir de posición de fuerza. El Govern avisa de que el proceso soberanista se mantiene "inalterable", titulaba El Punt Avui en su página web.
Además de despertar suspicacias entre quienes, dentro y fuera del PSOE, no se fían del compromiso que el socialista adquirió con el Comité Federal de su partido de no apoyarse en los partidos separatistas para lograr ser presidente del Gobierno.
Todo ello una semana después de que el diputado de ERC Gabriel Rufián desvelera que, dentro del proceso de negociaciones, Sánchez les ofreció un nuevo Estatut.
Debate en el Congreso
Y mientras Sánchez bebía los vientos por Puigdemont, agradeciéndole "su tiempo, su amabilidad y su hospitalidad", en el Congreso Albert Rivera y la portavoz del PP, Dolors Montserrat, defendían la unidad y la igualdad de todos los españoles sobre la tribuna del Congreso, en el caso del líder de Ciudadanos con un ejemplar de la Constitución en la mano.
"La unidad de España no se negocia, es algo fundamental para avanzar en nuestro proyecto en común. Debemos defenderla para que los españoles estén orgullosos de quienes les gobiernan", señaló Rivera. En tanto que Montserrat lamentó que le hagan sentir una "catalana de segunda" por "sentir, pensar y amar en catalán" y sentirse "orgullosamente española".
Se debatieron dos proposiciones de ley al respecto; una presentada por el PP y la otra por C´s. La de los populares se garantizó el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PSOE. La del partido naranja, el apoyo de los socialistas y la abstención del PP.
Por parte del PSOE habló la también catalana Meritxell Batet, para culpar al Gobierno de Mariano Rajoy de haber dejado pudrir el problema catalán. "Abordemos una reforma constitucional", pidió. En nombre de Podemos Íñigo Errejón llamó a la Cámara a no tener miedo a las urnas; y su compañero Xavier Domènech, con quien se repartió el tiempo, sostuvo que en Cataluña el 80% apoya el derecho a decidir, "el derecho al referéndum".