Defensa da un escarmiento a Ada Colau tras su última rabieta antimilitarista
El Ejército empieza a estar más que harto de las salidas de la alcaldesa de Barcelona, que no puede ocultar su odio a todo lo militar. Esta vez unas maniobras han sido el detonante.
Ada Colau se ha topado con el Ministerio de Defensa.
Unas maniobras militares han provocado un agrio enfrentamiento entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Barcelona, pero esta vez el departamento que dirige Pedro Morenés no está dispuesto a ceder.
La polémica arrancó el miércoles, cuando el Consistorio de Ada Colau aprobó una proposición con el voto en contra del PP y de Ciudadanos en la que instaba a Defensa a detener los entrenamientos del Batallón Barcelona IV/62 en el Parque Natural de Collserola.
Según el Ayuntamiento, en las últimas semanas 13 colegios de ese distrito se han quejado porque dichas maniobras, que básicamente consisten en ejercicios de preparación física (no hay ejercicios de tiro ni nada que se le parezca), coinciden con el horario de clases.
Pero más que la preocupación del Ayuntamiento por que los uniformados puedan perturbar a los escolares, lo que en realidad subyace a esa proposición es un claro antimilitarismo, a juzgar por las palabras del teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia, Jaume Asens. Según el cual "la ciudad de Barcelona, comprometida con la cultura de la paz y en el rechazo de las armas, debe velar para garantizar una educación fomentada en estos valores, el diálogo, el respeto y la convivencia".
Sin embargo, Colau ha pinchado en hueso esta vez. La Inspección General del Ejército emitió este jueves un comunicado en el que se planta ante Colau y subraya que las maniobras son "acordes con el entorno, causando el mínimo impacto en la naturaleza y la menor molestia posible a la población civil" y que Defensa las acordó hace dos años en una reunión con representantes de varios municipios de la zona, que dieron su aprobado.
Según el Ejército, Collserola es "la zona más adecuada e imprescindible para la preparación y sostenimiento de la operatividad de la Unidad". "Como es tradición en el Ejército de Tierra, y especialmente en las unidades de montaña, el cuidado por el medio ambiente es máximo".
Y remarca, por si a Colau se le olvida la lacra que padece Occidente: "Estas actividades sirven además para el correcto adiestramiento de las unidades del Ejército, lo que les permite estar preparadas para hacer frente y combatir el terrorismo yihadista y cualquier amenaza que se cierna sobre nuestra sociedad y permitir a los ciudadanos vivir en libertad y seguros".
Así que no, el Ejército de Tierra no va a marcharse de allí.
Cabe recordar que hace un par de semanas la alcaldesa de Barcelona tuvo un gesto más que polémico hacia dos mandos militares a los que invitó a marcharse del Salón de la Enseñanza de Barcelona de malos modos y delante de las cámaras.