El show de Kichi en la procesión del Nazareno avergüenza a los gaditanos
El alcalde de Cádiz no quería herir susceptibilidades entre los votantes de Podemos y no se le ocurrió mejor forma de hacerlo que ofendiendo a la cofradía y al resto de sus vecinos.
La imagen del alcalde de Cádiz en la procesión más simbólica de la Semana Santa gaditana, la del Nazareno, se ha convertido en un motivo de polémica. No le faltaba detalle: de negro, con la medalla de la cofradía y una vela color púrpura.
José Manuel González, Kichi, se saltó una tradición de décadas y en lugar de presidir la misma este Jueves Santo decidió procesionar como un ciudadano más acompañando a su madre, devota del Cristo. De hecho la semana pasada no entregó el bastón de mando al Nazareno, Regidor Perpetuo de Cádiz.
La propia Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno criticó su falta de responsabilidad por negarse a ejercer como alcalde, amén de los trastornos que iba a causar entre el resto de penitentes lo que se temían sería un "circo mediático". Y muchos ciudadanos se lo recriminaron al grito de "vergüenza" durante la procesión.
"Nosotros no comprendemos que pueda desvestirse de su estatus de alcalde, su sitio es la presidencia porque él es el representante de todo Cádiz", había declarado previamente el hermano mayor de la cofradía, José Manuel Verdulla.
Kichi ha intentado que su gesto parezca una renuncia a los privilegios de ser alcalde cuando nada más lejos de la realidad. Para Podemos y su electorado está mal vista la participación de sus representantes públicos en actos religiosos. De ahí que González tratara de desvincular una cosa de la otra y se empeñara en recalcar que acudía "como hijo" y no "como alcalde".
Un alcalde que además ha recortados las subvenciones a las hermandades gaditanas en este 2016.