Por la boca muere el pez: Almodóvar se traga sus palabras contra la Familia Real
El cineasta lanza amenazas por los papeles de Panamá. Pero la hemeroteca es cruel y le deja en cueros. Todo lo que predicó ha resultado ser un "bluf" de proporciones más que épicas.
De explicaciones, nada. De amenazas, todas. Y eso que, como dice el refrán, por la boca muere el pez. La filtración masiva de documentos del bufete Mossack Fonseca, especializado en la creación de sociedades opacas en paraísos fiscales, no sólo ha salpicado a Doña Pilar de Borbón o a Leo Messi, entre otros muchos.
También ha puesto en el candelero el nombre del cineasta Pedro Almodóvar y el de su hermano Agustín, su hombre de confianza en las cuestiones empresariales. Una difusión que ha llevado a Hacienda a la apertura de una investigación por parte de la Agencia Tributaria.
Por ahora la respuesta de los hermanos ha consistido en asegurar que están al corriente de pago con el fisco y en lanzar una amenaza velada al asegurar que "estaremos atentos al contenido de la información que se publique de cara a los juicios de valor que pudieran realizarse con vulneración de nuestros derechos".
Los Almodóvar han lanzado una amenaza velada pero no han dado ni una explicación
La piel de los Almodóvar parece ser fina en un asunto del que no han ofrecido ni una sola explicación. Porque ambos hermanos figuraron como apoderados de la sociedad Glen Valley Corporation desde junio de 1991. La sociedad estuvo operativa desde marzo de 1991 hasta noviembre de 1994 y radicada en las Islas Vírgenes Británicas, consideradas un paraíso fiscal por la legislación española. Su tramitación se llevó a cabo desde las oficinas del bufete pañameño en Ginebra (Suiza).
Aunque los hechos se remontan a veinticinco años atrás, no deja de sorprender el llamativo silencio de los Almodóvar y sus amenazas veladas a quien realice juicios de valor que no les resulten agradables. Eso, en alguien que a lo largo de los años ha tenido todo tipo de derrapes de opinión , no deja de ser sorprendente.
El mismo que acusaba a la Familia Real de corrupta compartió gestores sospechosos con algunos de sus miembros
Al fin y al cabo, fue el cineasta el que pronunció en 2013 la siguiente frase sobre los preferentistas:
"Si yo hubiera sido un hombre analfabeto, gallego, que me hubieran hecho firmar con el dedo, porque no sé escribir, y me entero del asunto de las tarjetas opacas, de verdad, me voy y espero al señor Blesa o al señor Rato y le corto el gañote".
Consejos vendo, para mí no tengo, porque sin embargo él no hizo lo que predicaba para los demás cuando la sicav Oyster Inversiones, cuya máxima accionista era su productora El Deseo, se vio afectada por la estafa de Madoff. Los riesgos de jugar con el capitalismo salvaje no echaron atrás a su hermano Agustín. Al final, lo pagaron caro.
Ese mismo año, en un encuentro muy restringido, tuvo el cuajo de aludir a la Familia Real y a "la corrupción que les rodea". "Un problema que hace cinco años en España era tabú. Nadie se atrevía a hablar de ello. Pero ahora está todos los días en la calle", aseguró. Justo lo mismo que ahora pretende hacer él con los demás: que sus negocios del pasado, muy sospechosos, se conviertan en un tabú.
Almodóvar, el que se reivindica en el 15-M, con una sicav para pagar menos impuestos y jugando en el capitalismo salvaje
Lo realmente pintoresco es que en las mismas fechas en que Almodóvar figuraba como apoderado de una sociedad tramitada por el bufete panameño, varios miembros de la Familia Real también usaban los servicios del mismo. Almodóvar y Doña Pilar, unidos por Mossack Fonseca. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Curiosa forma de actuar por parte de alguien que no ha dudado en reclamarse identificado con "los chicos del 15-M" y en promover manifiestos a favor de la "unidad popular" entre Izquierda Unida, Equo y Podemos tras renegar de su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero. Con la mochila de una sicav destinada a pagar menos impuestos, tras haber jugado en el capitalismo del Far West y con sospechas de haber participado en enjuagues en paraísos fiscales. Las opiniones son libres pero los hechos son sagrados.