El futuro político de Oltra o Ribó, en el aire por el lío interno del Bloc
El principal partido de Compromís se debate entre la autocomplacencia o escribir su propio futuro en la coalición. El Bloc afronta su congreso más incierto tras la elección de Enric Morera.
El Bloc afronta su congreso más incierto desde la elección de Enric Morera como secretario general. El cónclave, previsto para el próximo mes de mayo cuenta con dos aspirantes para suceder al actual presidente de Les Corts al frente del partido nacionalista, Rafa Carbonell (Alcoy) y Àgueda Micó (L'Olleria). El principal partido de la coalición que lideran Mónica Oltra y Joan Ribó, el Bloc, afronta los próximos 21 y 22 de mayo un congreso que se antoja clave para el futuro de Compromís. Su actual secretario general, desde el año 2003, y ahora también presidente de Les Corts, Enric Morera no optará a la reelección y, a estas alturas, es seguro que serán dos los candidatos que aspirarán a ocupar su cargo en el cercano cónclave de los nacionalistas.
La militancia del Bloc cree que o recuperan el protagonismo en Compromís o los tejemanejes de Mónica Oltra les quita toda la influencia política en el Consell
El debate clave que afronta el partido mayoritario de la coalición -formada por Bloc, Iniciativa, Els Verds y Gent de Compromís- es el de recuperar su papel central en la misma o continuar con la deriva política de los últimos tiempos a la sombra de Oltra (Iniciativa), que le ha hecho perder capacidad de decisión e influencia en el gobierno y en la propia coalición. Los tres mil cuatro cientos militantes del partido están llamados a participar en un congreso en el que por vez primera podrán elegir directamente a su nuevo líder -sin delegados, todos los afiliados al corriente del pago de las cuotas tendrán derecho a participar-. Y este ha sido el primer choque entre ambas candidaturas, mientras que Rafa Carbonell aboga por el voto universal, la de Micó -con el apoyo de la actual dirección- apuesta por el voto presencial únicamente, descartando la posibilidad del voto telemático, el cual permitiría participar a un mayor número de afiliados.
Habrá dos candidatos para sustituir a Morera, la "oficialista" Micó y Rafa Carbonell que pide una mayor apertura del partido y al que no puede ni ver Mónica Oltra
Habrá dos candidatos para sustituir a Morera, la "oficialista" Micó y Rafa Carbonell que pide una mayor apertura del partido y al que no puede ni ver Mónica Oltra
El principal miedo en el Bloc se centra en la división con la que se afronta la cita congresual y que recuerda a la que proclamó a Morera en el año 2003 por tan sólo dos votos. La formación nacionalista ve como los fantasmas del pasado regresan y teme que se repita una división que podría acabar con una escisión. Y es que fuentes cercanas a la candidata Àgueda Micó -actual secretaria de organización del Bloc- apuntan a que en caso de ser derrotada, esta podría redirigir sus aspiraciones políticas a Gent de Compromís, una de las piezas del puzzle de la coalición en la que cuenta con no pocos adeptos, como la propia coordinadora general, Marian Campello.
Micó se presenta con los avales del conseller Vicent Marzà, el síndic en Les Corts, Fran Ferri o el propio secretario general saliente, Enric Morera, quién sorprendentemente se ha decantado por apoyar a su eterna rival en el partido y quién recientemente le ha ganado diferentes pulsos, llegando a aliarse con Iniciativa (Mónica Oltra) para imponer a un conseller (Marzà) frente a la candidata de Enric Morera para dirigir la cartera de Educación.
Por su parte, Rafa Carbonell, quien presentará su candidatura este jueves en Valencia, cuenta con los apoyos del eurodiputado, Jordi Sebastià, el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent y diferentes alcaldes de la coalición, entre otros.
Candidato incómodo
Carbonell parte como el aspirante políticamente más incorrecto, centrado principalmente en devolver al Bloc su papel hegemónico en la coalición y alejado de los tejemanejes con Iniciativa que se han saldado con la sensación de derrota entre la militancia del Bloc en las sucesivas “primarias” realizadas para elegir a los candidatos a las urnas de las últimas convocatorias electorales. En su apuesta para dirigir el Bloc, el alcoyano apuesta por reforzar la estructura del partido, dotándolo de mayor dinamismo y actividad, frente al papel secundario que juega en los últimos tiempos en Compromís, algo de lo que el entorno del candidato responsabiliza directamente a Micó, quién ha estado presente en todas las negociaciones con Iniciativa que han lastrado la hegemonía del Bloc hasta convertirlo en residual frente a los designios del partido de Mónica Oltra.
El apoyo del conseller Rafa Climent tampoco le ayuda a eliminar esa etiqueta de “incómodo”. La línea política de su Conselleria, apostando por un modelo económico nuevo para la Comunidad Valenciana, basado en los principios de la Economía del Bien Común, no es bien vista -en privado- ni por sus socios del PSOE, ni por Oltra, quién teme que disponga de tiempo para impulsar un modelo que sea capaz de impulsar la economía valenciana y dé alas al Bloc.
La campaña
Micó fue la primera en dar el paso de presentar su candidatura y cuenta con el apoyo de algunos de los candidatos que lograron imponerse en las primarias de Compromís en Castellón y Valencia. Sin embargo, fuentes internas del partido nacionalista apuntan a una importante discrepancia entre el voto de los militantes del Bloc y los resultados. Según estos, los apoyos de la aspirante se impusieron gracias al formato de “primarias abiertas”, en las que cualquier ciudadano mayor de dieciséis años podía participar. Un dato relevante, ya que estos no habrían sido las preferencias de los militantes del Bloc, lo que augura un cónclave cuanto menos reñido y en el cual la campaña por hacerse con los votos por la secretaria general será fundamental