Rivera se busca una coartada para no tener que fingir un acercamiento a Rajoy
Los populares creen que a estas alturas el líder de C´s, el gran beneficiado en los sondeos del intento de desbloqueo del gobierno, no tiene la más mínima intención de hablar nada con ellos.
Mariano Rajoy y Albert Rivera en La Moncloa.
Era lo que le faltaba a esta precampaña electoral oficiosa, un ministro en funciones salpicado por los papeles de Panamá. La presunta vinculación de José Manuel Soria con una offshore con sede en las Bahamas de la que figuró como administrador durante mes y medio en 1992 acabó este lunes de dinamitar los puentes entre el PP y Ciudadanos. Precisamente ahora que se intuía un acercamiento entre ambos para explorar, al menos de cara a la galería, las últimas opciones de llegar a un acuerdo.
Los populares se podían esperar que a Pedro Sánchez le faltara tiempo para pedir la dimisión del titular de Industria, a pesar de las explicaciones de éste en una rueda de prensa convocada a primera hora de la tarde. Pero lo que no esperaban es la sorpresa que les tenía preparada Albert Rivera, que apuntó directamente a Mariano Rajoy al pedir su inmediata comparecencia en el Congreso. Ello para dar explicaciones de algo que Soria niega haber hecho y que sucedió antes incluso de que entrara en el PP (previamente había sido jefe de Gabinete del exministro socialista Carlos Solchaga).
La puñalada de Rivera a Rajoy en pleno supuesto deshielo de las relaciones entre ambos y sus partidos, y cuando parecía que habían dejado de pedir la cabeza del presidente, sentó rematadamente mal en el Partido Popular. Hasta el punto de que su portavoz en el Congreso, Rafa Hernando, compareció raudo e indignado en la Cámara Baja para cargar contra el líder de Ciudadanos y exigirle que aclare su relación con Mario Conde, detenido este lunes. Además de recriminarle que a Podemos no le haya pedido cuentas por sus negocios con Venezuela.
“No vamos a admitir lecciones de quienes vienen a la Cámara a mentir y a actuar con cinismo e hipocresía, como lo ha hecho hoy Albert Rivera, con el único objetivo de atacar a Rajoy". "Menos de matar a Manolete ya se nos acusa de prácticamente todo", lamentó Hernando.
El pasado viernes, horas después de que C´s constatara el fracaso de su reunión a tres con el PSOE y Podemos, diversos dirigentes de Ciudadanos con Rivera a la cabeza empezaron a poner ojitos a Rajoy para que se avenga a negociar con ellos y los socialistas. "Estamos en sus manos", llegó a reconocer. Y sin embargo tres días después salió con ésas. Además pocas horas después de que otra encuesta, una de GAD3 para ABC, situara el tándem PP-Ciudadanos cerca de la mayoría absoluta ante un escenario de repetición de elecciones que parece inevitable.
Los populares creen que a estas alturas Rivera, el gran beneficiado en los sondeos del intento de desbloqueo de la formación de gobierno, no tiene la más mínima intención de hablar nada con ellos; por más que insista en que C´s "no tira la toalla" porque hacerlo sería una "irresponsabilidad". Pero es que tampoco Rajoy está en eso ya, sino en retomar la iniciativa política -una vez que la consulta de Podemos a sus bases deje fuera de juego a Sánchez- y gestionar estas tres semanas lo mejor posible antes de que se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones.
Y mientras, el líder del PSOE parece asumir al fin lo que por contra no asumió cuando fracasó en su intento de investidura: que no será presidente por la acción u omisión de Podemos. "El tiempo de las ofertas y las contraofertas se acabó", afirmó este lunes Antonio Hernando.