El periodista que mejor conoce los trapos sucios de la CUP los airea todos
Toni Bolaño revela las interioridades de la formación a la que se ha plegado Junts pel Sí con tal de seguir gobernando y su ruptura en dos a cuenta de la postura de acercamiento a Ada Colau.
Es cuestión de tiempo que la cosa cuaje o eso afirma Toni Bolaño en su libro no autorizado sobre el pasado, el presente y el futuro de la organización antisistema que revolucionó el "epicentro" de la política catalana, titulado Extremo nordeste. La CUP: los últimos bolcheviques de Occidente. Sus cuarenta años de historia se resumen en esta nueva publicación que se articula bajo una amenaza: "Han venido para quedarse". Por eso, conocer de primera mano los entresijos de esta formación de izquierda radical resulta apasionante.
La CUP se ve reflejada en la lucha contra el capitalismo y el imperialismo del régimen bolivariano de Hugo Chávez.
Un día antes de que Carles Puigdemont tomara posesión como presidente de la Generalitat de Cataluña, Bolaño dio por terminada esta historia "escrita desde fuera del independentismo". Una visión necesaria para conocer el "error profundo" que el expresidente catalán Artur Mas cometió al no considerarles un "enemigo a batir" mucho antes de que Convergencia Democrática de Cataluña se encuentre "en medio de la riada", como muchos partidarios del soberanismo auguran.
De aquel acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, que dejó a Ada Colau con un "palmo de narices", nació el germen de lo que en los medios catalanes denominaron "Operación Colau" y que, de momento, no es más que un acercamiento entre los sectores de la CUP más críticos con el acuerdo y la formación En Comú Podem que lidera la alcaldesa. Para el periodista la línea divisoria entre ambos es relativamente difusa.
David Fernández (CUP) nunca ha escondido su relación con la izquierda abertzale. Se le acusó de ser el chófer de Otegi cuando visitaba Barcelona y respondió con sorna: "No puedo ser su chófer porque no tengo carnet".
En uno de los capítulos del libro descubre cómo en plena negociación de la investidura de Mas, Gerado Pisarello y Jaume Asens, dos incondicionales de Colau, y algunos grupúsculos que se agrupan bajo las siglas de Criada Constituent, establecieron fórmulas de negociación con la asamblea. ¿Por qué no se produjo entonces la unión?
La culpa la tuvo la CUP de Barcelona, que es la entidad más a la izquierda de toda la organización y que rechaza de pleno el acercamiento. Para entender mejor la situación, el autor explica las "dos almas" que vertebran la CUP. Por un lado, la más independentista, con Poble Lliure a la cabeza; y por otro, la revolución social que encarna la diputada Anna Gabriel como "líder indiscutible" de Endavant. A estas dos posturas se suman infinidad de ideologías que funcionan como grupos independientes con sus representantes en el Consejo Político, que es quien realmente toma las decisiones.
El autor de Extremo Nordeste no descarta que sea el propio Pablo Iglesias quien, puesto a las órdenes de Colau, mueva sus piezas para buscar espacios de consenso con Quim Arrufat, uno de los líderes naturales de la CUP, en próximas entregas electorales.
Sobre Podemos: "No compartimos su estructura manipuladora, ni su forma de hacer que juega a la democracia-audiencia, pero que les vaya mal nos mata...
La situación "quedó en suspenso pero no suspendida" con la renuncia de Mas a continuar liderando la desconexión.
El temor de la propia CUP reside en la ausencia de estructura orgánica ya que los "independentistas anticapitalistas" no funcionan como un partido político al uso. La escisión por el flanco más independentista no es un panorama descabellado. "Han llegado para quedarse, pero deben trabajar para quedarse", finaliza el autor.
Extremo Nordeste: La CUP: los últimos bolcheviques de Occidente. Toni Bolaños. Ediciones Península. 256 P. 17,90€.