Alerta roja en Ciudadanos: los errores de su cazatalentos minan su imagen pulcra
En vísperas de unas más que previsibles nuevas elecciones generales al partido naranja le siguen saliendo más garbanzos negros, a pesar de los detectives contratados por Albert Rivera.
Albert Rivera, en el Congreso
"Es lo que sucede cuando se crea un partido de aluvión, que ni sabes a quién tienes, ni sus andanzas", ironizaba este martes un diputado del PP tras conocerse la vinculación de un segundo dirigente de Ciudadanos con los papeles de Panamá, el diputado en el Parlamento de Aragón José Luis Juste. "En cualquier organización humana pueden suceder estos avatares", reconocía por su parte el portavoz parlamentario de la formación naranja, Juan Carlos Girauta, quién sentenciaba: "Y cuando aparecen, nosotros zanjamos el tema inmediatamente para dar ejemplo y que no quede la menor duda".
Y es que, después de las elecciones generales del 20-D, Ciudadanos se ha visto sacudido por los mismos avatares que afectan a los viejos partidos, las vinculaciones de algunos de sus dirigentes con presuntas actividades irregulares. Lo sorprendente del asunto es que los de Albert Rivera dejaron en manos de una empresa de "inteligencia empresarial" el fichaje de sus altos cargos. Una firma de detectives y cazatalentos, H4DM, encargada de rastrear el pasado y el currículum de cada unos de los candidatos de los que se nutrió la formación naranja en su expansión por España. Cabe recordar que Ciudadanos era hasta hace un año un partido eminentemente catalán y que se vio obligado a expandirse por el resto del territorio cuando tomó la decisión de dar el salto a la política nacional.
En su página web, los cazatalentos contratados por Ciudadanos aseguran que "contar con expertos en selección de directivos como nosotros permite afinar en la elección de los perfiles más indicados, reduciendo la incertidumbre y minimizando el tiempo de aclimatación del profesional y los empleados al nuevo status quo". Y la citada firma de "inteligencia empresarial" termina vendiéndose así. "Conoce de manera fiel quién forma parte de tu organigrama y, asimismo, quién va a incorporarse a él con plenas garantías".
Sin embargo, a esta empresa contratada por Ciudadanos se le han pasado por alto algunos candidatos con un pasado comprometido. El fin de semana pasado, presentaba su dimisión el coordinador del partido de Albert Rivera en La Rioja, Federico Pérez Oteiza, por su presencia en los papeles de Panamá y su vinculación a una empresa offshore. A última hora del lunes a Pérez Oteiza se sumó el parlamentario de Ciudadanos en las Cortes de Aragón José Luis Juste después de transcender que figuraba como director en una empresa con actividad en Panamá. Juste, que ostentaba también el cargo de subdelegado territorial de Ciudadanos en Zaragoza, ha decidido además abandonar su cargo en el partido.
Las otras manzanas podridas
Estos no son los únicos casos de presunta corrupción en los que se ha visto envuelta la formación de Rivera y que no fueron rastreados por la empresa de cazatalentos. En marzo, la diputada de Ciudadanos en Madrid Eva Borox se vio obligada a renunciar tras conocerse su relación con el caso Púnica, sumario por el que esta encarcelado el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados. Este caso sorprende más aún dado que Borox procedía del PSOE, donde había ocupado diversas responsabilidades en la política municipal.
Mucho más mediático aún fue el caso de Carmen López, concejal de Ciudadanos en el ayuntamiento sevillano de Castilleja de la Cuesta. Albert Rivera se vio obligado a expulsar a esta edil que se fue a vivir a Chicago tras obtener su acta de edil. López reclamaba que fuera el Ayuntamiento el que sufragara sus billetes de avión para acudir a los plenos desde la ciudad norteamericana. La concejal fue expulsada por "comportamiento contrario a los principios y valores del partido". El sainete protagonizado por López acabó con la exedil posando desnuda en la revista Interviú.
En 2014, Ciudadanos sufrió una importante baja con la dimisión de su portavoz en el Parlamento de Cataluña, Jordi Cañas, tras ser acusado de fraude fiscal en una empresa que gestionó en su día. Rivera también tuvo que prescindir hace meses de su coordinador en Valencia, Fernando Mut, imputado por el caso Innova.