La receta de Rajoy para ganar muchos más votos o cómo revolucionar la campaña
Cómo lograr más votos que en las elecciones de diciembre concurriendo con el mismo candidato, las mismas listas y el mismo programa. Ese es el reto del PP. Rajoy cree tener la fórmula.
Mariano Rajoy está "en forma". Optimista. En palabras de un destacado dirigente popular con destino en Europa, el líder está además "brillante". El presidente del Gobierno en funciones dio este martes el pistoletazo de salida a la campaña electoral con destino al 26 de junio en un clima muy distinto del que los populares tenían hace cuatro meses y en el que han ido transitando durante las últimas semanas, que acabaron con el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez y el nuevo regreso a las urnas que el Rey Felipe VI rubricó este mismo martes.
"Las campañas no están para hacer amigos ni enemigos, están para confrontar con nuestros adversarios políticos", les advirtió Rajoy a los suyos en vísperas de una campaña que se va a parecer muy poco a las anteriores y con un objetivo claro: recuperar los votos desencantados que se quedaron en la abstención y recuperar, también, los que se fueron a Ciudadanos.
La insólita y fugaz legislatura ha dejado muchas situaciones atípicas y va a generar también una curiosa paradoja: con el mismo candidato, el mismo equipo de campaña, el mismo programa y las mismas listas, Rajoy quiere hacer una campaña distinta para lograr un resultado mejor: se aspira a superar los 130 escaños y a sumar con Ciudadanos una mayoría suficiente para lograr un posible gobierno a finales de junio.
Rajoy ha pedido a su equipo cambiar plazas de toros y polideportivos por plazas y calles
Aunque hoy no se lo quiso revelar a los suyos, -el PP ni siquiera tiene a día de hoy un diseño de la nueva campaña-, Rajoy va a huir de los grandes mítines, plazas de toros y polideportivos, y se va a volcar en la calle. Fuentes populares reconocen a ESdiario que el presidente se encuentra cada vez más a gusto en esos pequeños actos en plazas y calles, en los paseos por los barrios, en el contacto con el ciudadano de a pie. Eso es lo que le ha pedido a su jefe de campaña, Jorge Moragas, una campaña "a pie de calle" y "de tiro corto".
La incógnita del debate a cuatro
"Estoy dispuesto a que no aparezca mi cara", ironizaba Rajoy este martes para defender que el partido suprima cartelería y publicidad estática para ahorrar el presupuesto electoral, siguiendo el consejo del Rey y el sentir de la calle. El candidato está dispuesto a debatir cara a cara en televisión. A la sede de Génova no ha llegado propuesta oficial del debate a dos con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, pero sí una de debate a cuatro, similar al organizado por Atresmedia para el 20-D y en el que Rajoy delegó en la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
A lo que no parece estar dispuesto el candidato popular es a repetir su desfile por los programas del llamado infotainment, espacios como los de Bertín Osborne, Pablo Motos, Ana Rosa Quintana, o María Teresa Campos. Se considera en el equipo de Rajoy que su líder ya reveló hace cuatro meses su faceta más humana y personal y que, además, los españoles "no están para bromas" tras lo que se consideran "cuatro meses de sainete y vodevil" protagonizado, según Génova, por PSOE, Ciudadanos y Podemos. Una campaña, por tanto, con menos megáfono y más micrófono. Las encuestas de los medios y los sondeos internos son favorables al PP. Y Rajoy, según confiesa él mismo, está "en forma".