PSOE: esta casa es un ruina y el hombre al que todos critican ferozmente
El PSOE se ha convertido en una jaula de grillos. En las últimas horas, tras el abrazo entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón, los teléfonos de los dirigentes socialistas echan humo.
"No da la talla". Los dirigentes territoriales del PSOE coinciden al señalar al que consideran responsable de la sensación de noqueo absoluto que traslada en los últimos días el líder socialista Pedro Sánchez: su secretario de Organización, Cesar Luena. Al político riojano, con escasa experiencia en la política nacional más allá de su escaño, se le reprocha, por ejemplo, que no haya preparado una estrategia electoral para combatir los efectos de la alianza entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Es más, Luena era uno de los dirigentes socialistas que trasladaban a Sánchez que la coalición entre Podemos e IU era inviable por los intereses de la formación comunista, al alza en todas las encuestas desde hace meses, y el ego personal del líder de la formación morada, fuertemente desgastado por su gestión de la investidura.
Cesar Luena trasladaba a Sánchez que la alianza entre Podemos e IU era muy improbable
Tras anunciarse el acuerdo, los estrategas del equipo de campaña que dirige el propio Luena se han empeñado en restar importancia a los efectos de la alianza de izquierdas aunque sondeos internos del PSOE alertan ya de un importante riesgo de sorpasso, una circunstancia que también contempla el último CIS.
Sin embargo, la gota que ha colmado el vaso de varios de los barones socialistas, con Susana Díaz a la cabeza, ha sido la gestión de las listas. Luena, ignorado por completo, no pudo prever la espantada de Carmen Chacón ni la del personalísimo fichaje promovido por su líder, la ex de UPyD, Irene Lozano.
El último borrón que los críticos atribuyen a Cesar Luena es el de las negociaciones de los socialistas valencianos y aragoneses con Podemos para la confluencia en el Senado. Mientras Sánchez decía este martes "no, gracias" a la oferta de Iglesias en este sentido, sus barones Ximó Puig y Javier Lamban, negocian con la formación morada. Hasta ayer Luena desconocía la existencia de esas conversaciones. Este martes tuvo que telefonear al líder valenciano que, por el momento, no ha frenado sus intenciones.