Gestos a las víctimas de ETA y guiños a la familia, Rajoy pelea su voto perdido
En esta nueva campaña electoral cada voto vale oro. Literalmente. Por eso, los estrategas del PP quieren recuperar a sus votantes más hostiles, aquellos al que su malestar llevó a VOX.
Mariano Rajoy quiere pelear esta precampaña electoral cada voto. Voto a voto. Por eso, dado que los estrategas que dirige Jorge Moragas dan por hecho que el PP mantendrá el apoyo cosechado el 20-D, se busca ahora pescar en el caladero del desencanto, entre aquellos electores que dieron hace cuatro años a Rajoy la mayoría absoluta más holgada de la historia. Votos que se fugaron a Ciudadanos, UPyD, a VOX o que, directamente, fueron a la abstención.
Génova es consciente que sólo unos pocos dirigentes del PP han sabido patrimonializar el discurso más ideológico del partido, el que se fundamenta en tres ejes principales: la unidad de España, la lucha contra ETA y la defensa de la familia. Un discurso que ahora se antoja clave tras la ofensiva de la izquierda más comunista. La gestión de la crisis y el aggiornamento de la actual dirección popular han descuidado ese flanco, sólo salvaguardado por el ex presidente de Gobierno, José María Aznar, y la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Las cuentas que maneja ahora el equipo de campaña son claras: En 2011 Rajoy logró 10.830.693 votos y hace cuatro meses este caudal de apoyos se redujo hasta los 7.215.752. Casi tres millones y medio que dejaron de apoyar al PP. Una deserción que tiene ya un plan de choque. En primer lugar, y en vísperas de unas elecciones vascas, Rajoy quiere volver a situar a su partido como referente de las víctimas del terrorismo.
En este sentido, este mismo sábado, el presidente en funciones va a entregar en la localidad vizcaína de Durango el Premio Jesús Mari Pedrosa a los concejales del PP vasco por su lucha contra el terrorismo de ETA. Rajoy entregará este premio en el marco de la tercera edición de "Diálogos para avanzar en Euskadi", que se celebrará, en esta ocasión, bajo el título "Libertad y convivencia en la Euskadi actual: Memoria en clave de futuro". El galardón quiere reconocer a los ediles amenazados por ETA "por sus años de defensa de la libertad y la lucha contra del terrorismo".
Cerco legal a las intenciones de Otegi
En esta misma línea, hace semanas, Rajoy dio instrucciones, a través de la vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, para que la Abogacía del Estado tenga preparados todos sus resortes para evitar la anunciada candidatura de Arnaldo Otegi a la presidencia del Gobierno Vasco, en función de su inhabilitación tras su condena por actividad terrorista.
En segundo lugar, Rajoy quiere enarbolar también la bandera de la defensa de la familia. El segundo video de su precampaña, difundido este viernes, estaba dedicado a este asunto. VOX, que el 20-D obtuvo algo más de 50.000 votos, ha sabido monopolizar esta agenda. Los votos son poco relevantes pero pueden ser definitivos en el reparto de los llamados restos, el número de papeletas sobrantes tras la adjudicación de cada escaño.
Aunque a día de hoy esta descartada la presencia de Aznar en la campaña, no se descarta todavía que el PP y FAES negocien algún tipo de aportación del ex presidente. El equipo electoral sabe que el predecesor de Rajoy sigue siendo el referente del voto más ideológico del partido. Y el 26-J, como recuerda un dirigente popular, "cada papeleta vale oro".